El Ayuntamiento de Estepona pide 900 millones en dos créditos para sanear las cuentas que dejó el GIL

El Ayuntamiento de Estepona ha comenzado a poner orden en las arcas municipales. En un pleno de carácter urgente celebrado ayer en la localidad, el equipo de Gobierno que preside el socialista Antonio Caba aprobó, con la oposición en contra, la solicitud de dos créditos por un importe total de 900 millones de pesetas. El primero, de 650 millones, irá destinado a sufragar las dificultades de liquidez que sufre la corporación para afrontar gastos corrientes. El segundo, de 250 millones, es para comenzar a saldar una deuda de más de 920 millones de tesorería heredada del GIL. Este grupo se opuso al considerar que no figuran con suficiente claridad los detalles de ambas operaciones financieras. La nueva corporación de Estepona ha cifrado la deuda heredada de la era Gil en unos 11.000 millones de pesetas, de los que 9.000 son, según el concejal de Economía y Hacienda, Francisco Zamorano, exigibles a corto plazo. "Son préstamos para atender el desaguisado que ustedes nos han dejado", explicó ante las críticas que levantó en la oposición la solicitud de ambos créditos. El de 650 millones de pesetas a un año se solicitará a Unicaja a finales de septiembre, cuando el Consistorio tenga elaborado el presupuesto municipal para 1999. El objetivo es claro: "Lo necesitamos para empezar a hacer el plan de saneamiento", aseguró Zamorano. Para el segundo crédito no han previsto todavía la entidad financiera, pero será de 250 millones de pesetas para saldar casi un 25% del déficit de tesorería. "Un déficit que el GIL aprobó, aunque no tomó medidas para cubrirlo", puntualizó el concejal. La corporación tiene previsto amortizarlo en cuatro años, antes de que se renueve el actual equipo de Gobierno. La oposición -el GIL- votó en contra de la solicitud de ambos créditos al considerar que la letra pequeña no está suficientemente clara. "Cuando conozcamos los detalles nos pronunciaremos", dijo el portavoz municipal del GIL, Juan José Zapico. Pero otro edil de la oposición, José Gerez Murcia, no pudo esperar y caldeó el ambiente de la sesión felicitando con ironía al Gobierno cuatripartito por "dejar de hacer oposición y comenzar a tomar decisiones".