El beneficio de las petroleras aumenta por encima del incremento del precio del crudo

Los beneficios de las petroleras españolas suben como la espuma, más incluso que el precio del crudo, que ha pasado de 9 a 20 dólares por barril en los últimos seis meses. Los consumidores sospechan que, a pesar de la diferencia de precios de las gasolinas en todo el territorio nacional, que pueden llegar a las 15 pesetas, estas empresas mantienen una política común de fijación de precios. Y es que no hay diferencias en las zonas limítrofes por la posición de dominio en el mercado de la marca líder, Repsol, que fija unas tarifas que son imediatamente imitadas por la competencia.

Durante el primer semestre, la filial española de British Petroleum (BP) ha incrementado su resultado un 104%, Cepsa aumentó su beneficio neto un 8% y Repsol hace frente con holgura a la compra multimillonaria (12.000 millones de euros) de la argentina YPF. Unos resultados que no tienen nada que envidiar al incremento del precio del crudo en el mercado internacional.Las tres refinerías con producción en España: Repsol, Cepsa y BP, controlan el 78% de las estaciones de servicio, pero el porcentaje de las ventas totales es superior, ya que son titulares de las que alcanzan un mayor volumen de facturación.

Repsol, con prácticamente la mitad de las ventas, es la que marca el paso en la evolución de los precios. La horquilla de los mismos en las gasolinas de 95 y 97 octanos dentro de su propia red oscila en estos momentos en 10 pesetas. Las de la competencia, hasta en 14 en el caso de la súper y 18 en la eurosúper. Sin embargo, la semejanza es casi absoluta en las zonas geográficas limítrofes. Algo que en países con una legislación más estricta plantearía problemas a los distribuidores.

Las reacciones no se han hecho esperar. Las principales organizaciones de consumidores y de transportistas han hecho públicas sus protestas, e incluso una de estas últimas, la Asociación Nacional de Transportes por Carretera (Fenadismer), ha convocado una cumbre el próximo día 15 de septiembre en Madrid para tratar de neutralizar la irresistible ascención del precio de los combustibles. Para ello, solicitan, entre otras cosas, la restauración del sistema de precios máximos, vigente hasta el pasado mes de octubre.

Las refineras afirman, por su parte, que desde la incorporación del nuevo sistema de precios libres han visto reducirse sus márgenes comerciales de una manera significativa, hasta el punto de que, según fuentes de Repsol, han dejado de ingresar durante este periodo más de 1.880 millones de pesetas, que hubieran obtenido con el sistema anterior.

Uno de los aspectos claves en el control de la competencia en el sector es el papel que desempeñe la Comisión Nacional de Energía, que, como ocurre en otros países, debería seguir los pasos necesarios para convertirse en una agencia reguladora independiente. Sin embargo, a juzgar por sus primeras actuaciones, todo parece indicar que se limitará a labores consultivas del Ministerio de Industria.

De cualquier manera, España es uno de los países comunitarios que, en líneas generales, está liberalizando el sector energético con mayor rapidez. Una de las asignaturas comunitarias pendientes que más tiempo tardarán en ser aprobadas. En algunos casos, las empresas de la Unión Europea llegan a pagar hasta un 40% más por la electricidad o el gas natural que en EE UU o Australia.

Algunos países, sin embargo, presentan índices mucho más altos de competencia en determinados segmentos, como ocurre en Francia con las gasolinas, consecuencia del extraordinario desarrollo que han alcanzado las ventas en las estaciones de servicio anexas a los hipermercados, donde se vende más de la mitad del consumo nacional de combustibles. Su utilización como reclamo por parte de las grandes superficies les permite aplicar unos márgenes más estrechos que en el resto de la red.

En España, de momento sólo se vende el 3% del total en este tipo de estaciones, aunque las repercusiones en las del entorno inmediato equiparando los precios hace que se vean afectadas ya más de 1.000 de las 7.000 que completan la red.