"Hay fuerzas destructivas contra Yeltsin y contra mí"

El presidente georgiano, Edvard Shevardnadze, puede presumir con justicia de no necesitar gafas y de conservar intacta su dentadura, pero los 71 años que cumplió el 25 de enero y los traumas históricos que le tocó vivir, han dejado huella en su aspecto, no tan dinámico como cuando era, como ministro soviético de Exteriores, la segunda cara de la perestroika en el mundo. Una guerra civil tras la que volvió a Georgia y dos conflictos separatistas, con la derrota en Abjazia como una herida todavía sangrante, marcan la última etapa de la carrera política de este hombre que se reconvirtió con Gorbachov tras ser durante décadas prototipo del homo soviéticus. Hoy, ante todo, es la máxima garantía en Occidente de la estabilidad de un país que, sumido en una crisis que recuerda a la de Rusia, confía en el petróleo para labrarse un futuro más próspero.Pregunta. En octubre se cumplen 10 años de la caída del muro de Berlín. ¿Se siente orgulloso de su contribución a este hecho que coronó la perestroika?

Respuesta. Yo contribuí a ese proceso, aunque no cogí un martillo para derribar el muro.

P.¿Cuál fue el resultado más positivo de la política que usted desarrolló junto a Mijaíl Gorbachov?

R.Sin duda, el final de la guerra fría y la democratización de los países de Europa oriental y la antigua Unión Soviética.

P.¿Fue la guerra de Abjazia consecuencia de la perestroika? R.No tiene nada que ver. La causa de la tragedia de Abjazia fue que aún persistía en Rusia la mentalidad antigua.

P.¿Cuál ha sido su mayor fracaso? R.La caída de Sujumi [capital de Abjazia].

P.¿Preferiría ver tropas de la OTAN en Abjazia, en lugar de rusas como ahora?

R.No es aún real la perspectiva de ese relevo.

P.Georgia es el único país de la antigua URSS, excluidos los bálticos, que quiere entrar en la OTAN. ¿Por qué?

R.No somos un caso único. Tenemos con la Alianza relaciones de asociación eficaces, pero las de Rusia o las de Ucrania, por ejemplo, son más estrechas.

P.¿Sería compatible que Georgia entrase en la OTAN sin dejar la Confederación de Estados Independientes?

R.Sí.

P.¿Tiene futuro la CEI?

R.Desde luego, pero no desde la perspectiva militar. La CEI no está muerta y es muy importante para el desarrollo de los países de la antigua URSS.

P.Hay gente que pretende quitarle de en medio, como demuestran los dos atentados que ha sufrido.

R.Sí. Hay fuerzas interesadas en que cambie el rumbo político de Georgia y en eliminar a quien está al volante. Son fuerzas destructivas y muy poderosas, para las que no es difícil contratar a delincuentes que actúen como quintacolumna.

P.Le llaman Edvard el Inexplotable, porque las bombas no pueden con usted.

R.Y lo seguiré siendo durante mucho tiempo.

P.La lucha que se desató sobre la ruta hacia Occidente del petróleo del Caspio, ¿está detrás de los atentados? ¿Cree que está implicado algún país?

R.Tal vez, pero no sabría dar el nombre de los culpables.

P.El presidente azerbaiyano, Heydar Alíyev, que también ha sufrido varios atentados, dijo que había que preguntar a los servicios secretos rusos.

R.También aquí, si seguimos las huellas, nos conducen a Rusia, donde está el organizador del último atentado, que era el jefe de la seguridad de Georgia. Rusia no quiere entregarlo. Lo guarda como un tesoro.

P.El padre de esa persona es el jefe del Partido Comunista Georgiano. ¿Cree que hay bases para ilegalizarlo?

R.No hace falta, pero hay base legal. Hace poco, se descubrió a otro grupo que preparaba un atentado y varios de sus integrantes eran comunistas. Pero ese partido no puede impedir el desarrollo democrático del país.

P.¿Tratan esas fuerzas de romper la estabilidad del país?

R.Su principal interés es derribar al poder actual.

P.En cualquier caso, la ruta georgiana ya está en marcha tras la reciente inauguración del oleoducto entre Bakú [en el mar Caspio] y Supsa [en el mar Negro].

R.Sí. En dos meses, ya se han transportado a Europa más de un millón de toneladas de petróleo. Y ese volumen se multiplicará con el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan, que llevará el crudo hasta la costa mediterránea de Turquía.

P.¿No es peligroso que la estabilidad de un país dependa tanto de una persona?

R.Cada persona tiene una misión en la vida, y tal vez la mía sea construir una Georgia democrática, libre e independiente. Todavía hace falta mi presencia, pero me daré cuenta cuando llegue el momento de irme.

P.¿Lamenta la amistad que en su día tuvo con Borís Yeltsin? R.Somos amigos desde hace muchos años. Cuando hablo de fuerzas destructivas, debo aclarar que, además de a mí, también perjudican a Yeltsin.

P.¿No amenaza la estabilidad de Georgia el volcán que tienen en su frontera norte, Chechenia, sobre todo tras la marcha de los guardafronteras rusos?

R.Nuestras relaciones con Chechenia son buenas. Pero es difícil protegerse de las bandas de delincuentes.