Turquía crea un impuesto para el seísmo
La gestión de la crisis desatada por el terremoto del pasado día 17 ha vuelto ha enfurecer a la oposición turca. La idea del Gobierno de Bülent Ecevit de crear un impuesto específico para las consecuencias del seísmo y así recaudar, según sus cálculos, 1.200 millones de dólares (unos 200.000 millones de pesetas), ha levantado suspicacias entre la oposición y los sindicatos, que dudan de los fines últimos del dinero. La tasa gravará los teléfonos portátiles, los automóviles, las viviendas y los combustibles.La ex primera ministra Tansu Çiller expresó ayer su desconfianza: "El Gobierno, que ha llegado demasiado tarde al socorro, se ha mostrado muy rápido para anunciar el impuesto". Fuentes de los sindicatos aseguraron que las tasas perjudicarán la ayuda voluntaria y dañarán aún más la economía del país.
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