La Comunidad ha rehabilitado ya 11 bloques de Villafontana

El barrio de Villafontana II de Móstoles (195.300 habitantes) ha empezado a cambiar la fisonomía que le hizo tristemente famoso en julio de 1992. Once edificios -de los 47 de la urbanización- lucen ya paneles de aluminio en sus terrazas, en lugar de los petos de plástico que propagaron las llamas en el pavoroso incendio que segó la vida de 12 personas. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, visitó ayer la zona, declarada área de rehabilitación preferente en enero de 1998. Con la remodelación de los 1.880 pisos del barrio se busca, a su modo de ver, "mucho más que una mejora de la calidad de vida de los vecinos". "Lo que estamos haciendo es corregir un error del pasado, que no habría ocurrido si en el momento de levantar los pisos se hubiesen aplicado los parámetros de calidad que hoy exige la Comunidad", apuntó Ruiz-Gallardón.El promotor inmobiliario Pinto Fontán edificó el barrio hace 16 años, trabajo por el que recibió el Premio Nacional de Urbanismo a finales de los años ochenta. El terrible incendio y los informes técnicos del Ayuntamiento mostoleño y la Comunidad de Madrid revelaron que el galardón había obviado algunos elementos básicos: los bloques incumplían las normas contra incendios (el aparcamiento subterráneo carecía de medidas de prevención, detección y extinción de fuegos) y también las relativas a las condiciones térmicas (las fachadas padecían fisuras y desprendimientos).

Los trabajos de cirugía del barrio se centran ahora en cambiar los petos "altamente combustibles" de las terrazas por otros de aluminio lacado; aplicar un aislante térmico a las fachadas; cambiar la cubierta de todos los bloques y arreglar los garajes dotándoles de un sistema de detección y extinción de incendios, otro de extracción de aire y un suelo y un techo nuevos.

Obra privada

Esta "obra privada" supone una inversión de 3.431 millones, que aportan el Gobierno regional, el Ministerio de Fomento y los propietarios de las viviendas, que deben pagar un millón de pesetas por casa. De momento, sólo 11 de los 47 bloques afectados -o sea, 440 pisos- han empezado a sentir estas mejoras. Los espacios públicos entre los bloques también sufrirán un remozado, de 889 millones de pesetas, por cuenta del Consistorio mostoleño (en un 75%) y de Fomento, a través de la Consejería de Obras Públicas. El alcalde de Móstoles, José María Arteta, del PSOE, confía en que para el 2002 toda la urbanización estará rehabilitada y alabó ayer la "sensibilidad" del Ejecutivo autónomo. "Aunque seamos de partidos políticos distintos, hay que reconocer que es digna de elogio la rapidez con que reaccionó la Comunidad declarando la zona como área de rehabilitación preferente", resaltó Arteta.Las obras en los primeros 440 pisos han de concluir en diciembre, para dejar paso a reformas similares en otras 280 viviendas.