Todas las empresas de un polígono de Almassora superan el nivel de ruidos permitido durante la noche

Todas las empresas instaladas en el polígono denominado Ramonet de la localidad castellonense de Almassora superan el nivel de ruidos permitido. Según un estudio encargado por el Ayuntamiento, las licencias de actividad otorgadas a las empresas señalan que el nivel de ruidos emitidos no debe exceder de 30 decibelios y, sin embargo, todas superan los 80 decibelios. La mayoría de las industrias ubicadas en este recinto pertenecen al sector cerámico, por lo que su actividad nocturna no disminuye respecto a la diurna.

La controversia entre las empresas ubicadas en el polígono, los vecinos de las viviendas colindantes y el Ayuntamiento de Almassora comenzó en 1994, cuando los habitantes de la zona se asociaron para presentar una queja ante el Consistorio. La Asociación de vecinos Santa Quiteria-Boverot no recibió información sobre el expediente iniciado por el Ayuntamiento, entonces del PP, por el problema de los ruidos, hasta septiembre de 1997. Transcurrido más de un año y ante la "indefensión", según indicó ayer el portavoz del colectivo, Vicent Arnau, la asociación decidió presentar una queja al Síndic de Greuges para que, a través de éste, se les facilitara toda la documentación incluida en el expediente. El Síndic ha respondido ahora aportando todo el expediente. Éste incluye un estudio realizado durante el primer trimestre de este año y entregado al Consistorio en abril. El mismo, realizado por la empresa Royton Control de Aislamiento Termoacústico, señala que, en las mediciones realizadas a partir de las diez de la noche, las 13 empresas superan el nivel de ruidos permitido. Según Arnau, "Pamesa es la industria que alcanza mayores niveles, con 84,8 decibelios detectados, aunque también existen otras como Ferro Enamel, con 81,6 o Vidrepur, con 72,9, con lo que algunas casi triplican el nivel permitido". Arnau ha indicado además que, a través de los abogados que les tramitan las quejas y denuncias, tuvieron conocimiento de que el día 14 de junio, al día siguiente de las elecciones municipales, el alcalde en funciones, Vicente Vilar (PP), remitió un escrito a las empresas del polígono comunicándoles oficialmente los resultados del estudio. En el escrito, según Arnau, informaba, además, de las medidas correctoras a adoptar por las industrias. Transcurrido el plazo de dos meses, la asociaión no tiene constancia que se hayan aplicado.