El personal de la maternidad de O'Donnell se rebela contra la reducción del nuevo centro

El personal sanitario de la maternidad de O"Donnell ha montado en cólera ante la posibilidad de que la Consejería de Sanidad no construya finalmente un moderno hospital materno-infantil, tal y como había previsto la anterior consejera, Rosa Posada. El viejo edificio fue demolido el pasado 1 de mayo, pero el nuevo máximo responsable de la sanidad madrileña, Juan Ignacio Echániz, ha apuntado que puede haber "otras prioridades" en la región. Los 300 firmantes de una extensa carta le acusan abiertamente de "ignorar la realidad".

La primera actuación pública conocida del nuevo consejero sanitario madrileño abría interrogantes sobre el proyecto más emblemático de su antecesora. Sucedió a primeros de mes, cuando Echániz reveló que había solicitado estudios técnicos y demográficos para determinar si merece la pena edificar un nuevo hospital materno-infantil en el gran solar de O'Donnell. "Hay un hospital infantil [el Niño Jesús] a dos manzanas de aquí. Mi obligación es estudiar si tiene sentido un equipamiento de estas características, más en un momento en el que el índice demográfico está descendiendo", reveló el día 3, aprovechando una visita protocolaria al Gregorio Marañón.Echániz ha prometido tomar una decisión definitiva al respecto a mediados de septiembre, en cuanto conozca el informe que le prepara su director general de Planificación. Mientras tanto, el personal sanitario del centro se ha apresurado a movilizarse (pese a las limitaciones de la época estival) en defensa del proyecto originario, "basado en un estudio concienzudo y meditado durante cuatro años de trabajo común con la consejería", apuntaron. Cerca de 300 profesionales del centro han rubricado ya con su firma una carta de tres folios dirigida al propio Echániz y al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, en la que se reivindica una nueva maternidad y se repudia, en duros términos, la actuación de la Administración regional en lo relativo a este tema. El autor del escrito acusa al consejero de Sanidad de haber hablado "sin la debida información y, lo que es peor, sin nada mejor que ofertar". Y es que, a su juicio, plantear la construcción o no de un nuevo hospital "en términos de número de partos" supone "ignorar la realidad o confundir deliberadamente a la opinión pública".

A renglón seguido, el documento recuerda algunas de las características de esa maternidad. El centro, apunta, es el único de toda Europa que realiza ecocardiografías tridimensionales para detectar lesiones cardiacas congénitas durante la gestación, además del primero que realizó con éxito en España trasplantes cardiacos en recién nacidos. Otros programas comprenden la cirugía cardiovascular neonatal, trasplantes renales y de médula ósea, cirugía oncológica pediátrica, cirugía de la escoliosis, estudios sobre los malos tratos infantiles o el tratamiento del sida neonatal.

Estos servicios y otros más son, a juicio de los firmantes, los que el nuevo consejero de Sanidad está cuestionando nada más tomar posesión del cargo. "¿Nos han engañado con maniobras electoralistas planeadas con premeditación?", se preguntan al final de su escrito. Y advierten: "Si lo que se pretende es hacer desaparecer poco a poco este hospital materno-infantil, deben tener claro que nuestra respuesta será dura".

Persuasivo Echániz

En declaraciones a este periódico, Juan Ignacio Echániz se esforzó en persuadir a los firmantes de que no se preocupen. La nueva cara sanitaria del Ejecutivo de Ruiz-Gallardón pronosticó que los estudios "probablemente" sacarían la conclusión de que la nueva maternidad es necesaria, "pero, a lo mejor, con algunas decenas menos de camas de las que recogía el proyecto original". En éste se hablaba de 326 camas (170 para pediatría y 156 para maternidad), pero Echániz intuye que el presupuesto original "se puede rebajar algo aprovechando el gran proyecto de reforma en que se encuentra inmerso Santa Cristina, que está en la acera de enfrente, y la cercanía del hospital del Niño Jesús".El consejero prometió leer con atención los argumentos de los profesionales que han firmado la carta, pero advirtió: "Esos 300 médicos han de comprender que no me debo sólo a ellos, sino a cinco millones de madrileños, y que tenemos que gestionar los recursos públicos con la máxima eficacia". Por ello aconsejó a los firmantes que "no malgasten esfuerzos" con una campaña en su contra, "porque soy una persona razonable y llevaremos adelante un proyecto del todo razonable para el solar de O"Donnell".