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La Guardia Civil investiga a un vecino de Otívar por el incendio

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron anoche que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha investigado a un hombre, vecino de Otívar, por su presunta relación con el incendio que en los últimos cuatro días ha arrasado 2.200 hectáreas de la Sierra de Cázulas. Las mismas fuentes se limitaron a precisar que el Seprona había estado "trabajando en la zona [Otívar] en ese sentido", pero no quisieron confirmar que el supuesto implicado hubiera sido puesto, antes del cierre de esta edición, a disposición judicial. Las investigación se ha centrado en una posible negligencia como el origen del fuego que, durante la madrugada de ayer, quedó controlado en todos sus frentes. Según la última medición por satélite realizada por el Infoca, el fuego ha calcinado alrededor de 2.200 hectáreas de pinar de repoblación y matorral denso. El enorme contingente de extinción desplegado en la zona consiguió durante la noche frenar el avance de las llamas. Ayer, sólo permanecían ardiendo rescoldos en el interior. Ante la mejora de la situación, el Infoca redujo su operativo casi a la mitad: 160 hombres, un avión, tres helicópteros y nueve autobombas. Sin embargo, la oficina de información de este cuerpo aseguró que las tareas de extinción todavía se prolongarán durante unos diez días más, para evitar que el fuego se pueda reavivar. En este plazo el Infoca prevé sofocarlo por completo. El incendio de la Sierra de Cázulas ha sido el más devastador del verano en Andalucía y el siniestro forestal más grave producido en Granada en los últimos cinco años. Esta parte de la provincia es una zona de alto riesgo, muy proclive a este tipo de desastres. De hecho es el cuarto fuego de gran magnitud que sufre en los últimos 23 años. En 1976, un incendio calcinó cerca de 11.000 hectáreas. En 1983, cinco miembros del Icona murieron abrasados en las labores de extinción de un fuego que se llevó por delante otras 500 hectáreas. Finalmente, en 1994 las llamas arrasaron 3.750 hectáreas. Petición de dimisión Una vez controlado el incendio, parece haber llegado el momento de buscar responsabilidades. Los Verdes se unieron ayer a las quejas del PP y del alcalde de Otívar, el socialista José Cambil, y pidieron la dimisión del delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Granada, Rafael Salcedo. El partido ecologista considera que su Consejería "está más preocupada en minimizar la amplitud de los daños que en informar objetivamente sobre la dimensión del incendio". En un comunicado, Los Verdes explican que este incendio se ha producido por "el abandono de las tareas de limpieza y cuidado de las masas forestales y por la falta de planificación y cooridnación del Infoca". Por ello va a solicitar al Ministerio Fiscal que investigue la posible existencia de un delito ecológico.

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