Profesionales de Valencia apuestan por un trazado para el AVE vía Cuenca

El trazado del tren de alta velocidad entre Valencia y Madrid se decidirá el próximo mes de septiembre en un debate a varias bandas entre el Ministerio de Fomento, Renfe y los presidentes de las tres comunidades autónomas implicadas, pero un grupo de profesionales de Valencia ha iniciado una campaña ciudadana para defender las virtudes del recorrido a través de la ciudad de Cuenca. Julio Gómez-Perretta, arquitecto y portavoz del denominado Foro Cívico, considera posibles tres alternativas para el trazado del futuro tren y advierte que el recorrido vía Albacete supone situar a Valencia a una distancia de 470 kilómetros de Madrid, frente a los 350 que separan ambas ciudades si se opta por el trazado más directo, a través de Cuenca. Los tiempos estimados para cada recorrido oscilan entre algo más de dos horas por el trazado vía Albacete frente a poco menos de una hora y media si la vía discurriera a través de Cuenca. Una tercera alternativa supone dividir dos ramales en San Clemente, uno hacia Valencia y otro hacia Alicante, que situaría Madrid a 370 kilómetros de Valencia y 430 de Alicante. En tiempo, hora y media y poco menos de dos horas. Gómez-Perretta teme que Fomento haya optado por la alternativa más meridional para aprovechar los actuales trazados, mejorarlos someramente y reducir al máximo las inversiones del Estado en la nueva línea, un trayecto que no estaba previsto en el plan de desarrollo de las infraestructuras de Renfe. El tren de alta velocidad se convertiría así en poco más que un servicio de velocidad alta (entre 220 y 240 kilómetros por hora). El trazado a través de Cuenca ha sido poco considerado debido al supuesto impacto ecológico del mismo, pero el portavoz del Foro Cívico asegura que se pueden salvar por el norte las hoces del río Júcar y del río Cabriel y ubicar la estación a poco más de cinco minutos al sur de Cuenca para evitar las serranías próximas a la ciudad. El trayecto a través de Cuenca implica un sobrecoste de unos 70.000 millones de pesetas, según las estimaciones de Gómez-Perreta. Fuentes oficiosas elevan esa cantidad a un mínimo de 100.000 millones. Sin embargo, permite conectar Valencia con el futuro aeropuerto internacional de Madrid, que se instalará en el municipio de Camporreal, al noreste de la ciudad. Los ramales necesarios hacia Alicante o Albacete se retrasarían un tiempo, pero caerían por su propio peso. Los representantes del Foro Cívico insisten en la necesidad de planificar la nueva infraestructura a largo plazo y recuerdan el error que supuso en su día no apostar por un trazado de alta velocidad entre Madrid y Barcelona vía Valencia, un recorrido que habría incrementado el tiempo del viaje en un cuarto de hora pero habría multiplicado el número de usuarios.