El fiscal antidrogas de México sale ileso de un atentado en plena capital

El tiroteo registrado este domingo en Ciudad de México entre escoltas del fiscal antidrogas, Mariano Herrán Salvati, y pistoleros a bordo de dos motocicletas de gran cilindrada fue presumiblemente un atentado del narcotráfico contra el funcionario. "Definitivamente, podemos decir que fue un atentado", declaró ayer Herrán, jefe de la Fiscalía Especial para Delitos contra la Salud (FEADS), que resultó ileso.

Un policía sufrió una herida superficial, y uno de los cuatro atacantes cura dos balazos en el pecho. El ataque se perpetró un día después de que la marina decomisara diez toneladas de cocaína a 500 kilómetros del Puerto de San Lázaro, en Michoacán."¿El narcotráfico tiene en jaque a las autoridades?", le preguntó la prensa. "No, al contrario, las autoridades tienen en jaque al narcotráfico y esto es una prueba de ello", respondió el fiscal, sustituto del general Jesús Gutiérrez Rebollo, detenido en 1977 con cargos de haber sido sobornado por los carteles de la droga. Según fuentes oficiales, el atentado es consecuencia de la guerra abierta entre los diferentes grupos narcotraficantes entre sí por el control del mercado y contra las autoridades, que acometen una cruzada contra el tráfico de drogas y la corrupción policial. En los últimos tres años han sido destituidos o suspendidos 800 funcionarios de la fiscalía, y más de 1.000 agentes de la Policía Judicial Federal.

Sin blindaje

Herrán y su esposa habían desayunado tarde en una cafetería del residencial barrio de Coyoacán. Abandonaron el establecimiento en una furgoneta sin blindaje, conducida por el fiscal. Les seguía un turismo con cuatro escoltas y un motorista a un costado. Media hora después, una motocicleta se acercó al vehículo y desenfundó un arma corta.El motorista de la policía observó el carácter agresivo de la maniobra y pudo disparar contra el pistolero, que a su vez hizo fuego e hirió en un pie al agente. Irrumpió entonces una segunda moto: el paquete disparó contra los escoltas del turismo y a partir de entonces la refriega fue intensa. Fueron recogidos 41 casquillos de calibres 38 y 9milímetros. Según la versión de un mando del Grupo Especial de Respuesta Inmediata, dependiente de la Fiscalía del Distrito Federal, pudo haberse tratado del robo frustrado de la Honda CVR 600 del motorista de la Policía Judicial Federal. La furgoneta de Herrán aceleró y pudo refugiarse en unos aparcamientos.

"Esto no me atemoriza para dejar el cargo. Al contrario". A dos años y tres meses de su nombramiento, Herrán Salvatti presume de haber llegado bastante lejos. La lucha mexicana contra el narcotráfico es, sin embargo, calificada de insuficiente por los sectores críticos de la Administración norteamericana, que piden sanciones económicas y comerciales para el país vecino.