Un 'arrepentido' de 17 años dice que la Mafia enseña a niños a matar
La revelación por un arrepentido de 17 años de que la Mafia prepara como futuros asesinos a niños de 11 años, a los que entrena ya en el manejo de las armas, ha alarmado a la opinión pública italiana, pero no a la ministra de Interior, Rosa Russo, para quien se trata de un "fenómeno preocupante, pero no de una novedad". "Es algo que asusta y preocupa, pero para una napolitana que conoce los problemas del sur no es una novedad sorprendente", afirma Russo, que ayer viajó a dos centros neurálgicos de la Mafia, Gela y Caltanisetta, para constatar que "el Estado italiano también está ahí".La visita a Sicilia de la ministra, empeñada durante el periodo estival en una especie de cruzada antidelincuencia para tranquilizar a la población, se produce a los dos días de la alarma lanzada por el fiscal jefe de Caltanisetta, Gianni Tinebra, sobre "la existencia de una industria dedicada a convertir a los jóvenes en asesinos". Se trata, explicó el pasado fin de semana, de "una escuela a cargo de los jefes mafiosos que para muchos niños y jóvenes es una alternativa a la escuela normal".
Tinebra dijo que "en Gela se lleva a los niños de 11 y 12 años al campo para enseñarles a disparar", y cuando están listos "se les entrega una pistola, un ciclomotor y una misión". "Lamentablemente, hacen muy bien los deberes: asesinar a una víctima previamente designada", agregó el responsable de una de las fiscalías más comprometidas en la lucha contra la Mafia.
Sin escapatoria
Esta práctica, sobre la cual la comisión parlamentaria antimafia ya estudia iniciativas de prevención, ha podido confirmarse gracias a las revelaciones de un arrepentido de sólo 17 años, que ofreció todo tipo de detalles sobre "la otra escuela". El joven, que había participado en dos de los cuatro asesinatos que el mes pasado sembraron el pánico en Gela, se decidió a colaborar con la justicia porque no tenía escapatoria y sabía que tarde o temprano sus rivales lo iban a encontrar.El uso de los niños en las actividades delictivas, en labores de "observar a los rivales, hacer de correos de droga o cigarrillos de contrabando", es una práctica que realizan "no sólo la Mafia siciliana, sino también la camorra napolitana y la Sacra Corona Unitá de Apulia", de acuerdo con el diputado Giuseppe Molinari, miembro de la comisión antimafia.
Lo que se desconocía era la existencia de los entrenamientos armados, un fenómeno al que la comisión ha decidido dedicar más tiempo y profundidad en busca de iniciativas de prevención y de recuperación de delincuentes menores, el mismo camino al que recurre la ministra Russo Jervolino. "Para evitar la ausencia a las escuelas, primer paso hacia la delincuencia, es preciso construir vías culturales atractivas", añadió, y anunció que, según los datos de la policía en los primeros seis meses de 1999, fueron denunciados 7.726 menores como responsables de 10.260 delitos.
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