La Ertzaintza detiene a uno de los cabecillas de la agresión a los policías municipales de Bilbao

La Ertzaintza detuvo ayer en Bilbao a uno de los presuntos cabecillas de la agresión multitudinaria sufrida el pasado sábado por varios agentes de la Policía Municipal de la capital vizcaína. El detenido, J.C.G.I., de 20 años, tiene un amplio historial delictivo, con participaciones en disturbios callejeros, ataques e incendios de autobuses y enfrentamientos con la policía, según la propia Ertzaintza. Por otro lado, unos desconocidos atacaron el domingo con artefactos incendiarios la fábrica que tiene en Zarautz (Guipúzcoa) Gervasio Juaristi, exmiembro por el PP en las Juntas Generales de Guipúzcoa (Parlamento provincial) y que fuealcalde de la localidad hace 20 años. El fuego afectó a las oficinas y a los ordenadores de control.

La Ertzaintza espera que la detención de J.C.G.I. facilite el arresto de los otros jóvenes que también participaron en la agresión a los policías municipales. El sargento de la guardia urbana que aún continúa hospitalizado, J.S.R., evoluciona favorablemente de la operación que se le realizó anteayer de su triple fractura de mandíbula en el Hospital de Cruces de Barakaldo (Vizcaya). El agente deberá permanecer ingresado dos o tres días si no surge ninguna complicación.La agresión se produjo cuando los dos agentes, que vigilaban el tráfico, sorprendieron a un grupo de jóvenes en la Plaza Circular y en la Audiencia Provincial haciendo pintadas como Kaña a España o Azkuna no pongas la española. Cuando los agentes intentaron retener a un individuo cerca de 14 jóvenes violentos les agredieron. El portavoz de Euskal Herritarrok en el Ayuntamiento de Bilbao, Lander Etxebarria, dijo ayer que el culpable de todos estos incidente es el alcalde, Iñaki Azkuna (PNV), al insistir en la izada de la bandera española el próximo viernes, el día grande de las fiestas de Bilbao. Etxebarria pidió a Azkuna que no ice la bandera y elimine "elementos de tensión".

Azkuna, el único alcalde nacionalista de las tres capitales vascas, señaló ayer en declaraciones a Radio Euskadi que "la kale borroka [violencia callejera] tiene que desaparecer" de forma definitiva e instó a EH a que condene esta violencia. El alcalde de Bilbao, en referencia a la agresión a los policías municipales, rechazó la versión de HB de que fue una "reacción defensiva": "Los agentes no fueron a detenerles sino a decirles que no pinten, nada más, y se abalanzó sobre ellos un montón de gente, porque nadie me puede decir que cinco chicos han roto la cara a agentes de la Policía Municipal". Azkuna señaló que el incidente tiene el aspecto de ser premeditado.

"No son un hecho aislado"

Azkuna rehusó pronunciarse sobre la repercusión de estos incidentes y la negativa de EH a condenarlos en la constitución de una mayoría de gobierno en el ayuntamiento, pero sí dijo que estos ataques "no son un hecho aislado", y recordó que en San Sebastián se quisó agredir al lehendakari, Juan José Ibarretxe, y a sus escoltas.Sobre la presencia de las banderas en la balconada del consistorio en el día grande de las fiestas, Azkuna reiteró tajante: "He dicho que cumpliré la legalidad vigente, que es lo que me permite exigir a los ciudadanos que la cumplan ellos. El alcalde debe cuidar todas las sensibilidades de los bilbaínos y la única forma de hacerlo es cumpliendo la legalidad", añadió.

Por otro lado, el militante del PP Gervasio Juaristi se convirtió anteayer en la última víctima de la violencia callejera. El suceso se produjo en la tarde del domingo cuando los violentos rompieron uno de los cristales de su empresa y lanzaron artefactos incendiarios. Los autores de este sabotaje realizaron varias pintadas en la fachada del edificio, ubicado en el barrio de Urdaneta de Zarautz, con frases como PP carcelero y PP, da la palabra a EH (Euskal Herria). Juaristi señaló ayer a la agencia Efe que los daños causados por los artefactos incendiarios impedirán iniciar la actividad de la fábrica con normalidad. Y explicó que el fuego ha afectado a las oficinas y ha estropeado algunos de los ordenadores que llevan a cabo el control y la puesta en marcha de las máquinas, que fabrican engranajes para grúas, tractores, automóviles y aviación. Juaristi calcula que los daños en su empresa, que da trabajo a 23 personas, son de unos cinco millones de pesetas, aunque están cubiertos por un seguro. "Como español, vasco y zarautzarra me indigna que gente conocida viole mis derechos como demócrata y representante del PP. Los argumentos de los presos y el inmovilismo del que acusan al Gobierno no son más que una excusa. Son ETA y HB quienes no permiten que los presos sean trasladados al País Vasco. Sus pretensiones no se pueden consentir porque la paz no tiene precio", indicó Juaristi.

Tanto el PP vasco como el PSE-EE aprovecharon los últimos incidentes para reclamar al PNV que deje de gobernar con EH, a quien acusaron de padecer una "enfermedad de odio y violencia".

Por otra parte, un grupo de personas accedió el domingo por la tarde a las cabinas de las playas de San Sebastián para leer por la megafonía un comunicado en favor de los presos de ETA, informa Europa Press.