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Por fin

Ha sido necesario esperar casi tres años para que por fin comencemos a conocer, de boca de los promotores y sin ningún tipo de tapujos, el verdadero contenido del sistema de financiación autonómica y las verdaderas intenciones de los que lo promovieron. Allá por 1996, cuando el PP necesitó los votos de los nacionalistas de Cataluña para gobernar, se pactó un sistema de financiación basado en la cesión parcial del IRPF. Dicho sistema era la antítesis de lo que hasta ese momento había defendido el PP. Sin embargo, el Gobierno puso en marcha toda su tropa para defenderlo a capa y espada contra cualquiera que hiciese la menor crítica, ya que de él dependía que el señor Aznar se trasladase a la Moncloa. De ahí deriva el acoso sufrido por Andalucía y la Junta por parte del Gobierno y del PP. Entre las críticas fundamentales se argumentaba la posibilidad de que la cesión se utilizase para que determinadas comunidades con excedentes de ingresos redujesen la presión fiscal, iniciando una competencia fiscal que terminaría por reducir los impuestos con carácter generalizado o, en su defecto, en una reasignación de la producción con una concentración excesiva en las zonas más desarrolladas. A los que defendimos esta postura de que la corresponsabilidad fiscal se quería para bajar los impuestos, se nos acusó de agoreros y en algunos casos incluso de indocumentados y nuestros temores de ruptura del sistema fiscal fueron objeto de sorna. Sin embargo, a las puertas de las elecciones autonómicas catalanas, las verdaderas intenciones han quedado destapadas. No sólo ya en 1998 todas las comunidades firmantes han subido las deducciones en el IRPF, sino que ahora el programa electoral de CiU afirma sin ningún tipo de reparo que todo su objetivo para el sistema de financiación consiste en recaudar todos los impuestos posibles para bajarlos. Sin tapujos, sin justificaciones autonomistas ni de corresponsabilidad, quieren los impuestos para bajarlos, y punto. Y uno se pregunta y pregunta a Aznar: ¿qué destruye más el sistema común, subir las pensiones no contributivas y asistenciales como ha hecho Chaves o bajar la recaudación del IRPF como intenta Pujol? ¿Qué es más peligroso para el estado del bienestar de los españoles?LUIS ÁNGEL HIERRO

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