Localizada en Barcelona, con síntomas de depresión, la madre que abandonó a sus cinco hijos en Lleida
La Guardia Civil localizó ayer en Barcelona a Eufrasia B.A., vecina del barrio del Secà de Sant Pere, de Lleida, que desapareció el pasado día 7 dejando abandonados en su casa a cinco hijos de entre 4 y 13 años. La mujer presentaba síntomas depresivos. Eufrasia B.A., de 37 años, fue encontrada a las cuatro de la madrugada de ayer en una calle próxima al puerto marítimo y lo primero que hizo fue pedir a los agentes que la trasladaran a Lleida para reunirse con sus cinco hijos. Horas más tarde fue interrogada por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de esta ciudad, pero de momento no ha trascendido ningún detalle sobre las circunstancias que motivaron su huida del domicilio familiar. Durante la declaración, la mujer se mostró abatida y no cesó de interesarse por el estado de sus hijos. La juez no tomará ninguna decisión respecto a su situación legal hasta que sea examinada por un forense. La mujer vivía sola con sus cinco hijos, un niño y cuatro niñas, en un piso de alquiler en el número 2 de la calle de Cuenca. El padre los había abandonado hace un año y nunca ha colaborado económicamente en la manutención de los niños. Eufrasia B.A. subsistía con una pensión no contributiva de apenas 40.000 pesetas y del dinero que ganaba realizando algún trabajo eventual en el servicio doméstico. Tras su desaparición, los vecinos explicaron que la habían visto muy abatida por las dificultades que atravesaba. Hasta que la autoridad judicial no decida lo contrario, los menores permanecerán bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia de la Generalitat, los cuatro mayores en un centro de acogida que tiene en la localidad de Raimat y el quinto, una niña de 4 años, al cargo de una antigua vecina de la madre, que ya la venía cuidando desde los primeros meses de vida. Ésta no es la primera vez que la Generalitat se hace cargo de los hijos de Eufrasia. Hace diez años asumió la custodia de los que ahora tienen 13, 12 y 10 años por falta de recursos de la madre, que los recuperó al cabo de dos años.
