Kabul desafía la presión de EEUU para que entregue a Bin Laden

Estados Unidos ha dictado nuevas medidas de embargo económico contra el régimen talibán de Afganistán para presionar en favor de la entrega del islamista radical Osama Bin Laden, quien se halla refugiado en el país asiático y es acusado por Washington de encabezar una campaña terrorista contra intereses norteamericanos. El Gobierno de Kabul desafió ayer al de EEUU y aseguró que no cederá a las "crueles" sanciones impuestas contra Ariana, la línea aérea nacional afgana."Las sanciones norteamericanas no nos van a obligar a entregar a Osama", declaró el líder supremo talibán, Mohamed Omar, en respuesta al reforzamiento del vigente embargo económico contra Afganistán que supone la congelación de los activos de Ariana, una medida encaminada también a impedir que personas físicas y jurídicas norteamericanas mantengan relaciones y actividades con los integristas talibán. Omar, que habló ante la agencia Afghan Islamic Press (AIP), radicada en Pakistán, dijo que si Bin Laden desea abandonar su refugio en Afganistán, puede hacerlo cuando lo desee, principio mantenido siempre por el régimen de Kabul y que desagrada a Washington, que desea capturar al extremista islámico y juzgarlo como responsable máximo del doble atentado del año pasado contra las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania, acciones en las que perecieron más de 200 personas. El pasado verano, EEUU bombardeó zonas de Afganistán en las que se creía que estaba oculto Bin Laden.

"Estas sanciones contra Ariana son crueles", señaló Omar a AIP, el habitual vehículo por el que el discreto líder talibán y otros responsables del régimen hacen sus declaraciones oficiales.

Economía inexistente

Analistas independientes creen que las sanciones suponen un gran golpe contra Ariana, una de las pocas compañías que funcionan en Afganistán. Ariana vuela regularmente a Dubai, capital de los Emiratos Árabes Unidos, uno de los pocos países que apoyan al régimen talibán. Dubai se está convirtiendo en el centro de gravedad de la precaria economía de Kabul y está sustituyendo con rapidez a Pakistán como principal proveedor de bienes de consumo básicos, de leche en polvo a zapatos. Pakistán, país aliado y protegido por Estados Unidos, es el gran apoyo estratégico de Kabul.La economía afgana está enterrada bajo los escombros de 20 años de guerra civil, y los derechos de sobrevuelo, a razón de 400 dólares por aparato, constituyen una de las pocas fuentes limpias de financiación del régimen de los talibán. Fuentes de Ariana indican que unos ochenta aviones cruzan cada día el cielo afgano. El opio, principal materia prima de la heroína, es la mayor exportación de Afganistán.

Las sanciones llegan en un momento de nuevos enfrentamientos entre los intregristas y las fuerzas antitalibán de Ahmed Shah Masud, asentadas en el valle del Pachir. Estos choques han provocado una gran huida de refugiados.