Una misión militar chilena pulsa en Madrid la situación de Pinochet antes de verle en Londres

Una misión de militares chilenos llegó a Madrid el pasado sábado, procedente de Santiago, para mantener contactos de información relacionados con la extradición del general Augusto Pinochet. La delegación, encabezada por el brigadier general Juan Carlos Salgado, mantendrá diversas reuniones, entre otras, con los abogados españoles del ex dictador, para viajar el próximo miércoles a Londres, con el fin de analizar en el domicilio de Pinochet, en Surrey, la situación. La misión regresará a Santiago de Chile a mediados de agosto, y elevará un informe al comandante en jefe del Ejército chileno, general Ricardo Izurieta. El general Salgado actúa precisamente de enlace entre el ex dictador e Izurieta.

La delegación que llegó el pasado sábado está dirigida por Salgado, el militar de más alto rango que, además, se responsabiliza de supervisar, desde un punto de vista logístico, las condiciones de seguridad de Pinochet en Londres. De hecho, desde que Pinochet fue detenido en la capital británica, Salgado pasa largas temporadas en Londres. La misión la forman, además, el coronel José Gaete, el mayor Jorge Arias, que es abogado, y la letrada civil Marisol Peña.La misión tiene previsto entrevistarse en Madrid con Fernando Escardó Gandarillas, miembro de la defensa española del general Augusto Pinochet, para analizar los pormenores de la situación jurídica del procedimiento de extradición, a la luz de los últimos acontecimientos.

En el plano diplomático les interesa, según diversas fuentes consultadas, conocer el alcance de la negociación de un posible arbitraje amistoso sobre el caso entre los Gobiernos de España y Chile, hipótesis que fue propuesta por el Ejecutivo chileno al español y que ha provocado una fuerte polémica política en España, una vez que el ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, reconoció que su Gobierno se planteaba solicitar al Consejo de Estado un informe al respecto.

En el ámbito judicial, la misión chilena desea conocer en Madrid la marcha de los recursos de la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra las resoluciones del juez Baltasar Garzón, y el conflicto entre dicha fiscalía, apoyada por la Fiscalía General del Estado, y el propio magistrado de la Audiencia.

Juez contra fiscales

Este conflicto entre el magistrado y los fiscales ha quedado en evidencia a raíz de los oficios enviados por el juez, la semana pasada, a Asuntos Exteriores, para solicitar al ministro Abel Matutes información sobre documentos que le fueron entregados a las autoridades chilenas, y también con el respaldo dado a la petición de libertad de Pinochet por parte de la Fiscalía General que dirige Jesús Cardenal.Aunque no ha sido infrecuente el paso por Madrid de militares chilenos durante los últimos meses, se da la circunstancia de que ésta es la primera vez que llega una misión tras la decisión de Pinochet de personarse en el sumario del caso Chile, y de enviar a Madrid, a mediados de julio pasado, los poderes para hacerlo. Los abogados españoles de Pinochet, los letrados Escardó y José María Stampa Braun, aún no han presentado el escrito de personación en la demanda de extradición, pero se estima que podrían hacerlo a primeros del próximo septiembre.

Contacto con la defensa Precisamente, uno de los objetivos de la misión es tomar contacto con la defensa española y conocer su opinión sobre todos los asuntos. En particular, sobre las perspectivas de impugnar en la Audiencia Nacional la jurisdicción española en el caso. De ahí, según dijeron las fuentes, la presencia de un abogado, el mayor Arias, y de la letrada civil Peña.

Una fuente próxima a la defensa española desechó ciertos rumores que vienen circulando en el último mes, con origen en Santiago, aunque también según pudo saber EL PAÍS, con cierto eco en círculos diplomáticos chilenos, según la cual Pinochet habría tomado la decisión de presentarse en España y hacer frente a un juicio, a fin de abreviar la situación por la que está pasando.

Uno de esos rumores apuntaba que Augusto Pinochet esperaría el fallo del magistrado Graham Parkinson, responsable del juicio de extradición convocado en Londres el próximo 27 de septiembre. De ser la sentencia favorable a la entrega de Pinochet a España, decía el rumor, el ex dictador no la recurriría, lo que supondría aceptar su extradición.

La decisión de venir voluntariamente a España "es la hipótesis que la defensa española de Pinochet considera más alejada de la realidad", según dijo la citada fuente. Lo que está fuera de toda duda, en todo caso, es que Pinochet tendría, de venir a España, en la Fiscalía de la Audiencia Nacional y en la Fiscalía General del Estado, unos defensores esforzados, ya que éstos combaten la competencia de la jurisdicción española, todo lo contrario de la actitud que mantiene en Londres el Servicio de Fiscalía de la Corona.