Alicante plantea una renovación integral de su fachada marítima
A la enésima va la vencida. El Ayuntamiento de Alicante ha decicido retomar un viejo y ambicioso proyecto encaminado a renovar íntegramente su fachada marítima turística por excelencia: la playa de San Juan. La nueva concejal de Turismo y Playas, Sonia Castedo, del PP, ha ordenado a sus técnicos que redacten un borrador para estudiar las posibilidades reales de unificar la imagen playera y erradicar chiringuitos, carpas, atracciones y aparcamientos de primera línea "para que se pueda ver el mar".
Pasear hoy por la playa de San Juan es sinónimo de enfrentarse a una carrera de obstáculos. Coches, chiringuitos sobre la arena, carpas para exposiciones eventuales, escenarios para actos culturales de temporada, puestos de artesanía, atracciones infantiles y hasta puestos de venta de churros ocupan un espacio público sobre el que en circunstancias normales discurriría un paseo marítimo. Sobre la arena la cosa no varía demasiado. La tradición de distribuir la explotación de servicios por sectores ha desencadenado tal amalgama de tumbonas, patinetes, sombrillas y toldos de diferentes colores, tamaños y formas que resulta imposible determinar un modelo diferenciador, que los técnicos consideran importante para la imagen de un municipio con aspiraciones de convertirse en destino turístico de primer orden. La nueva concejal de Turismo y Playas, Sonia Castedo, del PP, anunció ayer su intención de unificar la imagen global dela zona más visitada de la ciudad en verano, y para ello ha encargado a sus técnicos la redacción de un proyecto para crear una imagen corporativa del mobiliario playero, que indefectiblemente irá acompañado de tarifas unificadas. Regular el área urbana de su estricta competencia es el objetivo de Castedo, que no entiende cómo es posible que desde algunos puntos de primera línea de mar sea hoy imposible divisar el mar en Alicante. La explicación está en la sobreexplotación del suelo sobre el que en teoría discurre el paseo marítimo, copado por vehículos de turistas, chiringuitos de piedra y un sinfín de instalaciones portátiles que se instalan en ese lugar cada verano previa autorización municipal. El proyecto incluye, como principal novedad, la peatonalización de la avenida de Niza, despejar la fachada marítima de elementos que impiden la visibilidad de su mayor atractivo (el mar), uniformar la arena y habilitar una serie de servicios que funcionan con éxito en otros municipios costeros, como guarderías sobre la arena o bibliotecas para fomentar la lectura entre los más jóvenes también en periodo vacacional. Aunque el modelo no está definido, Castedo quiere configurar un espacio de ocio similar al implantado en Benidorm, con playas diáfanas dotadas de grupos de palmeras en la parte más próxima al paseo para habilitar zonas de sombra y un mobiliario único de tonos suaves y atractivos. Paralelamente discurriría una franja peatonal sin los actuales obstáculos y, a ser posible, sin circulación de vehículos en primera línea.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.