Sanidad indemnizará con 31 millones la desatención en un parto en La Fe

El juzgado de lo Social número 15 de Valencia ha condenado a la Consejería de Sanidad a que indemnice con 31 millones de pesetas a los padres de una niña que nació con un retraso mental debido a que "la asistencia sanitaria que recibió la madre fue defectuosa". Según se explica en la sentencia se produjo una falta de oxígeno en el feto durante la gestación y parto "ocasionada por la anemia no tratada de la gestante y por no haber actuado ante tal situación, impidiendo la prolongación de una gestación que estaba determinando sufrimiento en el feto". Los hechos ahora sentenciados se remontan a 1986 cuando la mujer (identificada con las iniciales A. M. B.), que ya había tenido un hijo, se encontraba embarazada y decidió acudir al hospital La Fe de Valencia, puesto que se encontraba indispuesta. En la sentencia se relata que en este centro hospitalario se le efectuó un reconocimiento, pero "el médico que le atendió le indicó que "el parto aún estaba verde" y que se marchara a casa porque nodisponían de camas para ingresarla". Al día siguiente, la mujer y su marido acudieron de nuevo al hospital La Fe, donde ya quedó ingresada y dio a luz a una niña con la ayuda de una matrona, quien "fue la única asistente en el parto". La madre y su hija fueron dadas de alta días después, pero la menor tuvo que ingresar en el hospital varios meses después debido a que presentaba un desarrollo anormal. En los hechos probados de la sentencia se narra que "la presencia de aguas meconiales en el parto, unida a la alteración de los tonos fetales y las vueltas del cordón umbilical resultan indicativos de sufrimiento fetal". De todo ello, "se desprende -añade la sentencia- ante todo una llamativa inasistencia de la gestante-parturienta, antes y después del parto, especialmente teniendo en cuenta que presentaba anemia importante pocos días antes del parto". Además, se critica que no se observó el estado del feto en ningún momento, ni por ecografía ni por monitorización y "se le remitió en un primer momento a casa comenzada la dilatación, lo que resulta objetivamente contraindicado en una gestación de alto riesgo como lo es cuando existe anemia", relata la sentencia. La niña, que tiene actualmente 13 años, presenta un desarrollo limitado del lenguaje, lee de modo elemental y desde el punto de vista motor tienen dificultades en la manipulación, especialmente en los movimientos de precisión.