Hugo Chávez: "No tengo el poder absoluto ni quiero tenerlo"

"Me siento feliz. Me siento libre de muchos pesos". Hugo Chávez, de 45 años, es el protagonista del terremoto político que sacude Venezuela desde que ganó las elecciones el pasado diciembre. Su Polo Patriótico arrasó el 25 de julio en las elecciones para formar la Asamblea Constituyente, que él denomina "soberanísima". El jueves pasado, Chávez intervino durante dos horas y media ante la Constituyente y pidió la declaración de una emergencia nacional. Poco después de pronunciar su discurso, el presidente venezolano explicó al enviado especial de EL PAÍS y a otros tres periodistas sus proyectos de reforma política, jurídica y económica y aseguró que no tiene vocación de dictador: "Yo no tengo el poder absoluto ni quiero tenerlo. Sería horroroso pensar de esa manera. Yo sí creo que le estamos quitando el poder a quienes lo tuvieron concentrado en poquísimas manos durante muchos años". Desde su despacho en el Palacio de Miraflores, el mismo que bombardeó en 1992, durante su frustrado golpe de Estado, Chávez truena contra la clase política tradicional y asegura que cada día tiene más datos de malversaciones y fraudes. "Cosas que vamos descubriendo y seguiremos descubriendo de la inmensa corrupción que aquí había, y sigue habiendo, porque [la corrupción] está inserta en una República moribunda". Chávez, que prefiere no contestar sobre la ausencia de oposición -en la Asamblea Constituyente, el Polo Patriótico copa 120 de los 131 escaños- ni a las acusaciones de que en Venezuela se está rozando estas semanas el golpe de Estado, niega que los militares estén ocupando puestos clave en el Gobierno y cree que es "perverso" establecer diferencias: "Yo tengo la suerte de ser militar y ser civil. Soy soldado y ciudadano".