El incendio de Sierra Cabrera obliga al desalojo de 300 vecinos de una urbanización cercana Dos nuevos fuegos queman zonas forestales de los municipios almerienses de Sorbas y Velefique

El fuego que se inició a las 20.20 del jueves en Sierra Cabrera se ha convertido en el incendio más importante de los que ha sufrido la provincia almeriense en lo que va de año. Anoche, eran más de 300 las personas residentes en la urbanización Cortijo Cabrera, en la localidad de Turre, que tuvieron que ser desalojadas. Las llamas, que se mantuvieron activas durante toda la noche del jueves al viernes, se reactivaron en varios focos sobre las 16.50 de ayer, después de que pareciera haber sido controlado diez horas antes. Las viviendas no corrieron peligro, según el Infoca, pese al fuerte viento que soplaba en la zona. Otros dos incendios, también en Almería, se declararon anoche en el paraje Los Castaños de Sorbas, y en el municipio de Velefique. Aunque no hay una cifra final de la superficie arrasada en Sierra Cabrera, al menos 198 hectáreas de matorral se vieron afectadas. El fuego se originó en cuatro focos distintos, lo que avala las sospechas de que fue intencionado. Las tareas se centraron en tratar de reconducir las llamas para evitar que llegaran hasta los cortijos de la localidad de Turre, ocupados, en su mayoría, por ciudadanos de origen británico. En la noche del jueves la Guardia Civil ya había evacuado en esta zona a 21 personas como medida de precaución. No ha habido que lamentar, afortunadamente, pérdidas humanas gracias a que los equipos de rescate lograron evacuar a tiempo a un pastor que había quedado atrapado. En las tareas de extinción, amén de decenas de voluntarios, actuaron once retenes especialistas y tres móviles, un equipo de bomberos y dos helicópteros. También prestó su asistencia la Guardia Civil y Protección Civil. Los tres vehículos autobombas del Infoca, el de Protección Civil, el vehículo cisterna y las tres maquinarias pesadas no pudieron hacer nada por sofocar el incendio, dado lo escarpado de la zona y la hora de inicio del fuego. Tampoco los helicópteros pudieron actuar en la noche del jueves ya que, al margen de la escasa visibilidad, existía el riesgo añadido de la línea de alta tensión que atraviesa esta sierra. Al margen de la importancia del incendio, un aspecto destacable es el hecho de que la zona arrasada por el fuego coincide con la misma que fue pasto de las llamas hace cuatro años en un incendio que llegó a afectar también al vecino municipio de Mojácar. El delegado provincial de Medio Ambiente, Juan José Luque, ha insistido en la importancia del matorral mediterráneo -princi-pal afectado por este incendio- para alertar sobre el perjuicio que, para una provincia como Almería, supone el que este tipo de cubierta vegetal sea pasto de las llamas. En la madrugada de ayer, por otra parte, ardieron en el Parque Nacional de Sierra Nevada, en el paraje de la Dehesa de San Jerónimo, dos hectáreas de pino adulto, informa Francisco J. Titos. El incendio, controlado tres horas más tarde, comenzó a la 1.50 horas, lo que hace sospechar que el fuego haya podido ser provocado. El delegado de Medio Ambiente en Granada, Rafael Salcedo, explicó que el 63% de los 102 incendios producidos en la provincia desde enero fueron causados por el hombre, la mayoría por la quema negligente de rastrojos, aunque 27 fuegos fueron intencionados. Hasta julio han ardido en Granada 507 hectáreas de monte , 324 más que en los nueve primeros meses del año pasado.