Alavesismo, religión y Rosario de la Aurora

Celedón bajó ayer del cielo, pero si algo caracteriza a las fiestas de Vitoria es su día grande, el de su patrona, la Virgen Blanca. Los alaveses, más o menos religiosos y con el cuerpo sólo castigado por un día de juerga, acudirán la mañana de hoy a la tradicional procesión y Rosario de la Aurora. Para comenzar el día a las siete de la mañana, nada mejor que un paseo fervoroso por la Plaza de la Virgen Blanca y el Casco Viejo. La fiesta religiosa continuará en la parroquia de San Miguel con la participación de la Coral Manuel Iradier, que interpretará la Misa de la Virgen Blanca de Luis Aramburu. La corporación asistirá en pleno. Acto seguido, se trasladará a la recepción de autoridades, suspendida en 1995 y que este año ha recuperado el alcalde, Alfonso Alonso. Ya han confirmado su presencia los primeros ediles de Pamplona, Bilbao, Vitoria y Miranda. Pelota y toros Pero más allá de los actos institucionales y religiosos, el día de La Blanca trae las primeras vaquillas, a las once de la mañana y el campeonato de pelota que lleva el nombre de la patrona, en Mendizorroza a las diez. A mediodía, los gigantes, cabezudos, caballos y sotas harán acto de presencia en la plaza de la Virgen Blanca para deleitar a los más pequeños. A la misma hora, el Gargantúa empezará a tragarse niños en la plaza de Peñaflorida, los payasos euskaldunes actuarán en la calle Goikoetxea y la banda de música de la Ertzaintza tocará en la Plaza de España. Los policías tendrán que enfrentarse media hora más tarde a la dura competencia de la banda municipal que tocará, como siempre, en el Parque de la Florida. Además, durante toda la mañana los fanfarres animarán las calles. La tarde se presenta taurina. Llega la primera corrida de abono y con ella el paseíllo de los blusas, que hoy hacen su aparición en la ciudad. Y tras los toros mucha, mucha música. A las siete, jazz en la plaza Amárica con Joaquín Chacon Trío. A la misma hora, en la Plaza del Machete danzas y txistularis; en el parque del Prado, bailables y en la calle San Antonio, música de cámara. La noche se estrenará a las once con los fuegos artificiales de Pirotecnia Zaragozana. Es el pistoletazo de salida de una noche de verbenas y conciertos. Cómplices en la Plaza de los Fueros, salsa con Afrika Lisanga en la Plaza España o Kaos Etíliko en la Plaza Burullería, entre otros.