Draskovic avisa del riesgo de antieuropeísmo en Serbia
El líder del Partido de Renovación Serbio, Vuk Draskovic, principal opositor a Slobodan Milosevic, pidió ayer en Roma protección para los serbios de Kosovo y el fin de las sanciones contra Serbia, no sólo por razones humanitarias, sino porque dichas medidas "de castigo" favorecen a las fuerzas antieuropeas del país. Draskovic compareció ante los periodistas flanqueado por el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Lamberto Dini, con quien mantuvo una larga entrevista, en la que, según ambos, se analizó en primer lugar la situación de inseguridad que se vive en Kosovo, y el futuro de Serbia y de la Federación Yugoslava. Dini reiteró la posición de Italia, "favorable a un cambio democrático en Serbia", para lo cual reclamó la colaboración del ex vicepresidente yugoslavo.Draskovic reconoció que el gran reto actual de las fuerzas de oposición en Serbia es lograr una coalición tan amplia como laque les permitió en las elecciones de 1996 alcanzar cerca de un millón de sufragios, sobre una población de 4 millones de habitantes. El objetivo inmediato sería instaurar un gobierno de transición de carácter técnico que, "en el plazo de un año", según Dini, convocaría elecciones democráticas. Draskovic sería partidario de marginar al actual presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, reservándole un papel meramente representativo en dicho gobierno técnico.
Condena de la violencia
Tanto Dini como Draskovic condenaron rotundamente los actos de violencia de los que están siendo víctimas ahora los serbios de Kosovo, una minoría que antes de la guerra alcanzaba las 200.000 personas, y, que según el líder de la oposición serbia, "ha quedado reducida a 80.000 personas". Dini expresó "la profunda preocupación del Gobierno italiano", ante la situación de inseguridad que se vive en Kosovo donde la Kfor "no ha sido capaz todavía de mantener el orden público y prevenir represalias contra los serbios". Draskovic fue más duro al referirse a la "trágica situación de los serbios de Kosovo", donde, dijo, "sin policía yugoslava, la seguridad ha quedado en manos de las tropas de la OTAN, que por ahora no han sido capaces de imponer las normas que rigen en las sociedades europeas, ni de construir una sociedad multiétnica".
Draskovic subrayó que dificilmente se podrá hablar en Serbia a favor de Europa, e intentar un proceso de reconciliacion con la UE y con EEUU, si se mantienen las sanciones económicas, si se priva al país de la ayuda humanitaria que necesita. El jefe de la diplomacia italiana reiteró el interés de la comunidad internacional por el ex Gobernador de la Banca Central Dragoslav Abramovic, "persona de gran experiencia que podría desempeñar un papel clave en la reconstrucción de la democracia" en Serbia.
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