IU reclama bonificaciones en la seguridad social de los temporeros

Izquierda Unida va a pedir en el Congreso de los Diputados que el Gobierno aumente la dotación económica del plan de empleo rural y conceda bonificaciones en la seguridad social que pagan los jornaleros. "La situación de los trabajadores del campo no suele ser tenida en cuenta cuando se dan compensaciones por la sequía" declaró Antonio Romero, coordinador general de IU en Andalucía. Romero y José Luis Centella, diputado por Málaga y miembro de la comisión de Agricultura del Congreso, explicarán hoy la proposición no de ley que la coalición presentará en la Cámara. "Hay 400.000 jornaleros adscritos a la seguridad social agraria, que pagan un sello mensual de 9.000 pesetas, y nosotros queremos que cuando haya bonificaciones en la seguridad social no sólo sea para los propietarios, sino también para los trabajadores por cuenta ajena", añadió Romero. El dirigente de IU considera "muy poco dinero" los 50.000 millones que ha anunciado el Gobierno para paliar los efectos de la sequía, destinados fundamentalmente a financiar a los agricultores la formalización de créditos y el adelanto por parte de las entidades de ahorro de las ayudas agrícolas de la UE para esta campaña. Situación alarmante El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Luis Blanco, también mostró ayer su preocupación por la ausencia de precipitaciones en la región. Blanco aseguró en Cádiz que la situación de sequía que padece en estos momentos la comunidad andaluza es "alarmante" y que 1999 está siendo el año más seco de los últimos 50. "El peor desde que podemos hacer una comparación objetiva de las lluvias", apostilló Blanco. Según el responsable andaluz de Medio Ambiente, esta situación se reconduciría mediante un sistema de micropresas o balsas que liberasen a los grandes pantanos del consumo actual; una política de ahorro de agua, y unos precios "no políticos" que se ajusten al gasto de cada persona o empresa. Blanco centró su preocupación en la caída en picado del agua embalsada y describió un panorama muy negro para dos sectores productivos, la agricultura y el turismo -los principales motores de la economía anda-luza-. "Son dos sectores que demandan gran cantidad de agua y, en especial, de agua de calidad", subrayó el consejero. En su opinión, el sistema de micropresas y pequeños embalses facilitaría que un mayor número de personas sea "autosuficiente" en su consumo. Para el consejero, incrementar la capacidad de regulación con grandes presas o pantanos es "necesario pero no suficiente". "Esto conllevaría un incremento de la demanda porque subiría el número de hectáreas de riego de la agricultura que es la responsable de más del 80% del consumo del agua", explicó.