Matutes: "El Gobierno mantiene un absoluto respeto a los procedimientos judiciales"

El Gobierno "mantiene un absoluto respeto a los procedimientos judiciales" en el caso de la extradición del general Augusto Pinochet y sólo consultará al Consejo de Estado si del análisis de la petición del Ejecutivo de Chile sobre un arbitraje bilateral surge alguna duda jurídica, afirmó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, a preguntas de este periódico. Matutes, de vacaciones en Ibiza, admitió que se ha comprometido a estudiar la solicitud formulada por su homólogo chileno, Juan Gabriel Valdés, pero advirtió de que la respuesta española no es, en cualquier caso, inminente.

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, afirmó ayer a este diario que el Gobierno que preside José María Aznar no ha cambiado su criterio de respeto "a los preceptos y las exigencias" del ordenamiento jurídico "que interpretan los tribunales españoles". En ese sentido, subrayó que de ningún modo se puede decir que ha modificado su postura y que ahora es partidario de "un arbitraje amistoso" para resolver directamente con las autoridades chilenas el caso Pinochet.El ministro chileno de Asuntos Exteriores, Juan Gabriel Valdés, solicitó el pasado 23 de julio en carta pública a su homólogo español que los gobiernos de sus respectivos países sometiesen la controversia en torno al general Augusto Pinochet "a la negociación directa y de buena fe", en primer término, y "al arbitraje", en segundo.

Matutes declaró ayer que, si, tras el "examen a fondo" del escrito de Valdés, el Gobierno albergase alguna duda sobre los fundamentos de su actuación, se solicitaría "el dictamen del Consejo de Estado", posibilidad prevista en la propia ley orgánica constitutiva de este órgano.

La propuesta de arbitraje ya surgió en una entrevista personal entre Matutes y Valdés en la reciente cumbre de la Unión Europea y América Latina celebrada en Río de Janeiro. Matutes ya explicó entonces que, en el caso de que el Gobierno español explorara esa posibilidad, habría que recurrir a un acto parlamentario o a una ley, lo que convertiría el camino en inviable para las pretensiones chilenas.

El Ejecutivo español ha reiterado al de Chile que recurra a la Corte Internacional de Justicia si considera que se está violando la legalidad internacional. Esta vía ha sido desestimada, sin embargo, por el Gobierno que preside Eduardo Frei.

Matutes no quiso comentar su conversación con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, con el que se reunió recientemente para informarle y conocer su opinión sobre el caso Pinochet y la situación de las relaciones con Chile. No obstante, el ministro indicó haber encontrado la "comprensión" del líder socialista en la hipótesis de que el Gobierno decidiera consultar al Consejo de Estado.Tampoco quiso hablar del auto de ayer del juez Baltasar Garzón aduciendo que lo desconocía. Sí puntualizó, en cambio, que el Gobierno ha hecho saber en todo momento a Chile su "obligación de tramitar la demanda de extradición a petición del Ministerio de Justicia y a instancias del propio órgano judicial", todo ello de acuerdo con los dictámenes de sus servicios jurídicos. Ello no supone, añadió, que la carta de Valdés no contenga "importantes argumentos" que el Ejecutivo está dispuesto a estudiar, "más viniendo de un Gobierno amigo".