"El dilema no es entre Cataluña y España, sino entre conservadurismo y progresismo"
Rafael Ribó (Barcelona, 1945) encabezará por cuarta vez la lista de Iniciativa per Catalunya en unas autonómicas, a pesar de que hasta el último momento ha apostado por una candidatura unitaria de la izquierda como mejor vía para poner fin a 19 años de gobierno de Jordi Pujol. Pregunta. Al final no habrá Olivo. ¿Significa esto que hay menos posibilidades de que la izquierda gane las elecciones? Respuesta. Dejemos el Olivo para Italia. Nosotros hemos planteado desde el primer día que estas elecciones serán las del cambio, que habrá una nueva mayoría parlamentaria a partir de otoño. Lo decimos desde hace tres años y seguimos creyendo que es factible lograrlo. También creíamos que la forma más potente para conseguirlo era con una convocatoria amplia, unitaria, con un mínimo programático, con una apertura a la pluralidad de las fuerzas políticas y sociales. No se ha optado por ello, pero el cambio sigue siendo posible. P. La salida de los militantes de Iniciativa de las plataformas por el cambio puede dar una imagen de desbandada justo antes de los comicios. ¿No es un golpe para las posibilidades del cambio? R. Los organismos que se constituyeron sobre la base de una amplia plataforma unitaria ahora se encuentran con que ya no lo son. Pero la gente seguirá trabajando para el cambio en función de sus proximidades políticas. Ahora ya no será la suma inicial, sino la suma posterior. P. ¿Por qué no ha sido posible la lista unitaria? ¿Toda la culpa es del aparato del PSC? R. No. Es una opción política de Pasqual Maragall y el PSC, no sólo del PSC. Creo que ha sido a partir de una lectura errónea sobre los resultados del 13 de junio: se olvida que hubo una abstención muy fuerte en las ciudades de alcaldes de izquierda. Y también hay una lectura errónea sobre el centro. El énfasis en el centro es atractivo para arañar votos de CiU, pero hay un electorado que pide contundencia y claridad en los planteamientos de izquierdas. Esto es lo que Iniciativa se propone aportar a la suma. P. Este mensaje de sumar tras las elecciones puede chocar con las posiciones de Maragall, que ha reiterado que deberá gobernar la lista más votada. R. Este planteamiento es una maniobra electoralista. Lo que pretende es crear el imaginario de que sólo hay dos listas, la suya y la de Pujol. Es una trampa demasiado evidente y es una contradicción respecto a lo que se ha hecho en muchos ayuntamientos. Además, sería una decepción para el electorado de izquierdas -que siempre se ha expresado de forma plural- que si la suma da mayoría no se aprovechara para formar gobierno. P. ¿Hay posibilidades de que el PSC e Iniciativa pacten un programa mínimo antes de los comicios, al igual que hicieron en Francia socialistas y comunistas? R. En Francia no hubo realmente un programa pactado, sino que el Partido Socialista y el Partido Comunista firmaron un documento de intenciones de tres páginas un mes y medio antes de las elecciones. Nosotros estamos dispuestos a trabajar cualquier fórmula que ayude a sacar de la Generalitat a Jordi Pujol y el conservadurismo. P. Iniciativa no ha obtenido jamás ningún diputado autonómico por la circunscripción de Lleida ni la de Girona. En estas circunscripciones, ¿tampoco habrá candidaturas conjuntas de la izquierda para evitar la dispersión del voto? R. Vamos a presentar candidaturas en toda Cataluña por dos motivos: primero, porque somos una opción de toda Cataluña y nuestra obligación es hacer una opción plenamente catalana. Segundo, porque en las pasadas municipales hemos bajado en el área metropolitana, pero en cambio hemos subido en estas circunscripciones. P. ¿Los objetivos centristas del PSC no serán un problema también para pactar después de los comicios? R. No. Que el Gobierno tire más hacia el centro o hacia la izquierda dependerá del peso de cada uno después de las elecciones. Si nosotros conseguimos una buena representación, podremos determinar que el futuro Gobierno tenga políticas de izquierda. El dilema no es entre Cataluña y España, sino entre conservadurismo y progresismo, y hay asuntos que claman al cielo para hacer políticas de izquierda: la defensa de la escuela pública, el reequilibrio territorial y la sostenibilidad, el impulso de la igualdad de la mujer, la transparencia, el combate frontal a la corrupción, etcétera. P. En todos estos puntos Maragall ya ha hecho hincapié a lo largo de la precampaña. ¿Cuál es el valor diferencial de Iniciativa? R. Por ejemplo, nosotros nos comprometemos a que en 10 años la energía nuclear sea sustituida por energías alternativas, a aplicar el plan de ocupación en la primera legislatura, a impulsar un programa amplísimo de vivienda de alquiler para jóvenes, a estudiar impuestos ecológicos... De todas estas cosas, Maragall ni habla. P. Pero buena parte de su electorado puede optar directamente por Maragall, especialmente después de que IC-V haya alimentado durante tanto tiempo la posibilidad de una plataforma conjunta encabezada por el candidato socialista. R. No lo creo, y será bastante llano explicarlo en campaña: nosotros queremos un cambio, pero no para hacer sólo un recambio. Por tanto, la gente que quiera una nueva mayoría parlamentaria desde convicciones próximas a las nuestras sabe que votando a Iniciativa también se dará, pero que no será puramente una sustitución de personas. Además, Iniciativa quiere un cambio de izquierdas y esperamos conseguirlo a partir del protagonismo de la gente, no para ponerlo al servicio de un candidato. Estos aspectos nos diferencian nítidamente del PSC y, obviamente, también de ERC, que todavía ahora sigue esperando a los resultados para decidir qué hace. P. ¿Por qué son tan malas las relaciones entre IC-V y Esquerra? R. Yo no hago nada más que invitar a ERC a añadirse a la nueva mayoría parlamentaria de después de las elecciones, y esto hace que sea objeto de todo tipo de descalificaciones e insultos personales. Los puntos de diferencia que hemos tenido en los últimos tiempos son el intercambio que hicieron de algunas alcaldías con la derecha y la estrategia de equidistancia, que les lleva a esperar hasta después de las elecciones para decidirse. P. Todos los partidos presentarán candidatos nuevos en las próximas autonómicas, excepto CiU e IC-V. Pujol ha insinuado que las próximas elecciones serán las últimas a las que se presenta. ¿Y usted? R. Hay que recordar que son elecciones al Parlament y no a la presidencia de la Generalitat. Y esta vez más que nunca: están muy abiertas a que en el Parlament se formen mayorías de las que salga un candidato a presidente de la Generalitat. No se crea que Pujol se presenta por última vez. Si ganase -espero que no-, volvería a pensar en Cataluña, como hace él, y se volvería a ofrecer. Por mi parte, cualquier declaración en este sentido sería una irresponsabilidad cuando estamos intentando articular la máxima fuerza con una voluntad de renovar el discurso y las personas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.