Mohamed VI decreta la amnistía de 8.000 presos

El rey Mohamed VI de Marruecos ha querido marcar su primer día de reinado efectivo, pues ayer fue entronizado, otorgando medidas de gracia a la mayoría de los presos de Marruecos y anunciando su firme apoyo al primer ministro socialista, Abderramán Yussufi. El decreto real de gracia (dahir), que se publica hoy y fue comunicado ayer por el ministro de Justicia, Omar Azimán, se va a extender a 46.212 reclusos, prácticamente todos los presos de Marruecos. De todos ellos, 7.988 van a ser excarcelados en los próximos días, y los otros 38.224 verán sus penas reducidas de manera significativa. Los que abandonarán las celdas son, principalmente, enfermos, minusválidos, ancianos, jóvenes y mujeres embarazadas.Es la primera vez desde la independencia de Marruecos que el monarca aplica una medida de gracia tan amplia. Entre los agraciados se encuentran la mayoría de los presos extranjeros, que cumplen penas, sobre todo, por delitos de trafico de drogas. Entre los extranjeros, la nacionalidad predominante es la española: hay 70 españoles en las cárceles marroquíes.

El siguiente paso que dio ayer el nuevo rey en su discurso a la nación fue reafirmar su compromiso con el Estado de Derecho y la democracia, su compromiso con Naciones Unidas para convocar el referéndum en Sahara Occidental y con el primer minitro Yussufi.

"Mi padre", dijo el rey Mohamed, "quiso explicitamente que yo me pusiese en sus manos [las de Yussufi]". El apoyo sentimental al líder socialista es visto en Marruecos como un espaldarazo a la transición democrática.

El soberano alaui, enunció algunos de los sectores prioritarios de su andadura política: la educación, la economía de mercado, la lucha contra el paro y la reducción de la pobreza.