El consumo de energía en el País Vasco alcanzó el año pasado su máximo histórico, con un aumento del 11%

VIENE DE LA PÁGINA 1 La demanda de energía no para de crecer en el País Vasco. Según datos de Industria, el consumo energético aumentó un 11% el año pasado sobre el de 1997, alcanzando su máximo histórico. La demanda llegó a los 5.660 kilotep (toneladas equivalentes de petróleo), impulsada por el crecimiento significativo del consumo de combustibles sólidos, que creció un 48%, y de gas, que aumentó un 12%. Por sectores, el terciario es el que registró la mayor tasa de crecimiento, seguido por la industria y el transporte. El aumento imparable del consumo de energía no se ha equilibrado con un crecimiento paralelo de la producción propia. El nivel de autoabastecimiento, que apenas alcanzó el 5% el año pasado, preocupa a los responsables institucionales. Un mayor equilibrio entre la demanda y la oferta propia de energía es el objetivo que persiguen las inversiones públicas de 64.000 millones de pesetas previstas para los próximos seis años. El consejero de Industria, Josu Jon Imaz, destacó que las energías renovables son la "apuesta estratégica". Los parques eólicos previstos, que abastecerán de energía a 130.000 hogares vascos, son el pilar del plan energético que, con el horizonte en el año 2005, prevé duplicar para esa fecha la capacidad de producción energética de 1995. El parque eólico de Elguea, ya en marcha, absorberá este año 4.000 millones de pesetas de los 5.000 millones que el Departamento de Industria destinará a las energías renovables. El desarrollo de minicentrales y los vertederos de biogas son otras infraestructuras previstas en el plan público. El EVE aportará fondos a estos proyectos. En los últimos dos años, el ente público ha registrado unos buenos resultados económicos y no ha tenido que recurrir a fondos públicos. El director general del EVE, Jesús María Goiri, difundió ayer la cifra de negocio de 1998, que alcanzó los 25.127 millones de pesetas. El cash flow (beneficios más amortizacion) aumentó un 11%, superando los 4.800 millones de pesetas, y el valor patrimonial del EVE y sus sociedades adscritas se situó en los 38.127 millones de pesetas.