Consejera de izquierdas

Me llenó de inquietud la noticia del nombramiento, como responsable de la Consejería de Cultura, de doña Alicia Moreno Espert. Mi sorpresa se basaba en contrastar su trayectoria y, más aún, su procedencia familiar con una línea conservadora y de derechas. No obstante, después de leer la entrevista con Rosana Torres en EL PAÍS, me he quedado mucho más tranquilo. En este encuentro, doña Alicia declaraba: "Soy de izquierdas, y el problema de trabajar en y para un Gobierno del PP se me planteó hace dos años, pero la libertad con la que he trabajado ha sido total y espero seguir igual".Sin embargo, de ahora en adelante su grado de compromiso y de responsabilidad no será igual. La política de derechas está presente, con mayoría absoluta, en toda la Comunidad de Madrid. En otro momento de su entrevista añade: "Está todo por hacer, Madrid no tiene infraestructura y hay que empezar por abajo". Evidentemente, es un objetivo retante, pero posible, y oportunidades no le van a faltar. No voy a enumerar los retos que debe abordar, porque ya obrarán en su programa de acción. Pero, señora consejera, algunas pautas me atrevo a indicarle, que demuestran la falta de sensibilidad de izquierdas del Gobierno autónomo. No sé si es de su competencia la programación de Telemadrid, pero mantener un programa como Tómbola es una muestra inequívoca de ausencia de sensibilidad por el buen gusto y, sobre todo, un freno a la divulgación de la cultura del ocio. Es el producto de una línea totalmente economicista y nada progresista. Quizá no sea de su incumbencia, pero, hoy por hoy, ésta es una de las sensibilidades del señor Ruiz-Gallardón. Y usted está en su equipo.

Otra muestra de la sensibilidad de la derecha en nuestra región es la destrucción de La Pagoda, una de las obras emblemáticas de Fisac. En otro momento de sus declaraciones, dice: "Mi hija tiene 22 años y no se siente ni de derechas ni de izquierdas, se siente una mujer libre, y es por ahí por donde debe ir el discurso por la libertad". Estas palabras me volvieron a inquietar. Porque parece que a la libertad se llega por todas las partes. Que es tanto como decir que se puede tener un concepto de la libertad sin estar basado en una opción política, como si la historia hubiera escrito la conquista de la libertad al margen de conductas políticas. Este discurso parece que tiene algo que ver con el pensamiento único.-