El Gobierno elabora un sistema para predecir con tres días el aumento del nivel de ozono troposférico
La Comunidad de Madrid está desarrollando un sistema matemático que le permita predecir el aumento del nivel de ozono -un gas que puede ser nocivo para la salud- con tres días de antelación y avisar de ello a los municipios afectados. Espera tenerlo listo para el próximo verano. Ahora sólo se informa a posteriori, cuando el nivel supera los 180 microgramos por metro cúbico, un índice por encima del cual la normativa obliga a avisar a la población para que niños, ancianos y personas con problemas respiratorios eviten exposiciones prolongadas.
El ozono troposférico ha subido por encima del umbral de aviso (180 microgramos por metro cúbico de aire) en más de sesenta ocasiones en los últimos dos meses. Una de ellas, en la capital; el resto, en los grandes municipios de la periferia (Coslada, Alcobendas, Alcalá de Henares, Alcorcón). El ozono troposférico se produce cuando entran en contacto los rayos solares y los contaminantes de la ciudad (óxido de nitrógeno expulsado por el tráfico, fundamentalmente).A partir de 180 microgramos, las administraciones públicas están obligadas a informar a la población, pues la salud de niños, mayores y personas con enfermedades respiratorias se puede ver afectada.
Los responsables regionales anunciaron ayer a los concejales de Medio Ambiente de los 10 municipios más poblados de Madrid las medidas para combatir el aumento. Además del nuevo modelo para predecir con tres días de antelación el crecimiento de los niveles del gas contaminante, el director general de Calidad Ambiental, Ignacio López-Galiacho, anunció a los ediles otras tres medidas.
Para desarrollar el nuevo modelo de predicción, la Comunidad de Madrid analizará la incidencia de varios factores, entre ellos las emisiones a la atmósfera de las industrias madrileñas, de las que se elaborará un censo que está en periodo de licitación, según López-Galiacho. Otra de las medidas anunciadas fue la de aumentar el control del estado de los catalizadores de los coches en las estaciones de inspección (ITV).
En cuanto a los coches de gasóleo, el 40 % del parque móvil madrileño, la nueva estación de ITV de Alcalá, que se inauguró la semana pasada, incorporó un sistema para medir la emisión de gases de los motores diésel. En el 2000 la tendrán todas las de la región.
La cuarta medida está relacionada con las gasolineras. López aseguró que están impulsando la colocación de un anillo de seguridad en las mangueras para repostar que evite fugas de elementos volátiles.
En cuanto a la reducción del tráfico en la capital, que reivindican algunos de los ayuntamientos más afectados por el ozono troposférico, como el de Coslada, López-Galiacho afirmó que la Comunidad promociona el uso del transporte público y que en los folletos informativos sobre la contaminación por ozono que han distribuido aconsejan controlar que los coches estén en buen estado y utilizarlos lo menos posible.
El director general de Calidad Ambiental se escudó también en razones legales: "No tenemos competencias para establecer restricciones de tráfico. Además, esas medidas tan duras sólo se toman cuando se supera el nivel de alerta, fijado en 360 microgramos".
Umbral de aviso
El concejal de Medio Ambiente de Madrid, Adriano García-Loygorri, pidió hace 15 días a los madrileños que utilizaran el transporte colectivo para evitar que continuara el aumento de los niveles de ozono. Lo hizo cuando se habían registrado 178 microgramos de ozono troposférico por metro cúbico de aire. Una semana después, el ozono troposférico llegó a 184 microgramos, superando el umbral de aviso.La edil de Medio Ambiente de Coslada, la bióloga Maribel Albarrán (IU), considera que estas medidas llegan tarde y son insuficientes. "Llevamos tres años con episodios de concentraciones de ozono. Los estudios debían haberse realizado cuando comenzó el problema y ahora habría que estar aplicando medidas de más peso para reducir la contaminación", dijo.
Albarrán ha redactado un escrito en el que insta a la Comunidad a adoptar siete medidas, entre las que se encuentran ampliar la red de medidores y revisar que sus ubicaciones sean las adecuadas, realizar un estudio epidemiólogico sobre los efectos del ozono y aclarar la incidencia que pueda tener el tráfico aéreo. Va a enviar el escrito a todos los ayuntamientos que han superado este verano en alguna ocasión los 180 microgramos por metro cúbico. Les propondrá la formación de un frente contra la contaminación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Lucha clases
- Consejerías autonómicas
- Declaraciones prensa
- V Legislatura CAM
- Ignacio López-Galiacho
- Desigualdad social
- Gobierno Comunidad Madrid
- Parlamentos autonómicos
- Contaminación atmosférica
- Transporte urbano
- Gobierno autonómico
- Comunidad de Madrid
- Contaminación
- Parlamento
- Política autonómica
- Comunidades autónomas
- Administración autonómica
- Gente
- Problemas ambientales
- Transporte
- Problemas sociales
- Administración pública
- Política
- España
- Sociedad