Stepashin intenta en Washington recuperar el buen clima bilateral

El primer ministro ruso, Serguéi Stepashin, llegó a Estados Unidos el domingo por la noche con el fin de restaurar las relaciones diplomáticas entre ambos países, congeladas desde el pasado 24 de marzo, día en que la OTAN comenzó a bombardear Yugoslavia. La visita del mandatario, que concluirá el jueves, incluye una reunión con el presidente estadounidense, Bill Clinton, y el vicepresidente, Al Gore. Es el primer viaje a EEUU de un primer ministro ruso desde marzo y, en sus palabras, persigue "restablecer el diálogo tras la pausa". Stepashin reconoció que esperaba conversaciones "difíciles" con los representantes económicos y de Defensa estadounidenses. La agenda incluye la posibilidad de un crédito de 4.500 millones de dólares (720.000 millones de pesetas), discutir acerca de enemigos tradicionales de EEUU como Irak, Irán o Corea del Norte, y retomar el desarme. Los presidentes ruso y estadounidense, Borís Yeltsin y Bill Clinton, acordaron reanudar los contactos bilaterales permanentes durante la cumbre del G-8 (Rusia y los siete países más industrializados del mundo) en Colonia (Alemania) en junio pasado. "He hablado con Gore ya ocho veces por teléfono, pero es importante verse y entenderse en vivo y en directo", reconoció Stepashin.

Antes de enfrentarse a los "duros asuntos políticos", tal y como los calificó Stepashin, ayer se dedicó a otros más ligeros: visitó una fábrica de aviones Boeing en Everett, en el Estado de Washington. La compañía tiene previstas importantes ventas en Rusia. "Espero que nuestra cooperación con Boeing no se haya visto afectada por los problemas de Kosovo", subrayó el dirigente ruso.

En Singapur, los responsables de Exteriores rusos y estadounidenses, Ígor Ivanov y Madeleine Albright, aprovecharon la cumbre de la ASEAN (Asociación de países del sureste asiático) para lo mismo: acercar posturas.