El PSOE exige a todos sus alcaldes que se congelen los sueldos

El PSOE siente gran preocupación porque lo primero que se ha conocido de la toma del poder en los ayuntamientos por parte de sus nuevos alcaldes ha sido la subida de sus sueldos. Fue lo que sucedió en Sevilla, aunque Alfredo Sánchez Monteseirín dio de inmediato marcha atrás. La Ejecutiva Federal ha exigido a sus cargos electos que congelen sus sueldos y el próximo año limiten su subida a la que tengan los funcionarios públicos. En todo caso, los socialistas también ponen de manifiesto los incrementos de salarios que se están aplicando los del PP.

El PSOE vivió ayer un día intenso en materia municipal y autonómica. Los nuevos presidentes de Baleares, Francesc Antich, y Asturias, Vicente Álvarez Areces, así como el candidato de Aragón, Marcelino Iglesias, sostuvieron una primera reunión con el secretario general, Joaquín Almunia; el de Organización, Ciprià Ciscar, y el responsable autonómico, Ramón Jáuregui.En esta cita no se habló de sueldos, aunque al presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, le preguntaron los informadores por el suyo: 536.000 pesetas al mes. "Me siento un privilegiado, pero les aseguro que no me lo regalan", dijo Bono.

De salarios sí ha hablado el responsable municipal, Alfonso Perales, con todos los secretarios regionales. "Exigimos a nuestros cargos públicos locales que se comporten con moderación y con respeto a las decisiones del partido sobre las retribuciones. Seremos inflexibles con quienes las contravengan", advirtió.

La primera instrucción de la Ejecutiva Federal ha sido la de que sus nuevos cargos públicos, elegidos tras las elecciones del 13 de julio, congelen sus sueldos, es decir, que mantengan los que tuvieran sus antecesores. Estos cargos públicos tendrán que esperar a los Presupuestos Generales del Estado para que se revisen sus salarias y la subida será igual a la de los funcionarios públicos que, previsiblemente, no rebasará el 2%.

Acuerdo en la FEMP

El PSOE está dispuesto a llegar a un acuerdo entre partidos o en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias para establecer criterios generales sobre los emolumentos de los alcaldes. Los socialistas admiten las actuaciones incorrectas que ha habido en sus propias filas, y citan sin ambages el caso sevillano, pero sienten "perplejidad", según Perales, ante el silencio con el que se acoge las subidas de sueldos de alcaldes del PP recién llegados. Los responsables autonómicos se dedicaron, además, a estudiar el modelo de financiación. Jáuregui reconoció que se equivocaron todos, incluidos los socialistas. Acertaron en muchas de sus críticas, pero erraron al decir que aumentarían las desigualdades entre las comunidades ricas y las pobres. Los socialistas darán hoy, desde su perspectiva, una explicación amplia sobre lo que ha ocurrido en cada una de las comunidades autónomas, aunque ya adelantan que el nuevo sistema, pactado por el Ejecutivo con sus socios de CiU, "ha sido un fracaso". Así, invitan al Gobierno a que, sin pérdida de tiempo, negocien su reforma.