El PP presenta el acuerdo para una moción de censura en Melilla sin contar antes con el PSOE

La dirección del PP presentó ayer en Madrid, con un golpe de efecto que sorprendió al PSOE, un acuerdo para registrar, posiblemente el lunes, una moción de censura contra el Gobierno de Mustafa Aberchan y el GIL en Melilla. La alianza entre PP (cinco concejales), PIM (tres) y UPM (tres) precisa de los dos ediles del PSOE para desbancar a los 12 que suman Aberchan y el GIL. El PSOE, sin embargo, no fue consultado. Se le remitió el pacto tras ser suscrito y para que se sumara antes del lunes. Un responsable del PSOE adelantó que no lo tomarán en consideración.

La dirección nacional del PP relegó ayer premeditadamente al PSOE de la firma de un manifiesto anti-GIL para apartar a esa formación del Gobierno de Melilla. El escrito, rubricado sobre las tres de la tarde de ayer en la sede nacional del PP, se limita a invitar formalmente a los socialistas a que se sumen a ese acuerdo en las próximas horas para registrar en la tarde del lunes en el Ayuntamiento de la ciudad norteafricana una moción de censura que aparte del poder a Coalición por Melilla -el partido de Mustafa Aberchan- y al GIL. Coalición por Melilla dispone de cinco concejales y el GIL de siete. La firma de ayer ya la habían anticipado la tarde anterior en Melilla, tras la reunión de la Junta de Portavoces del Gobierno local, los representantes en la ciudad del PP, Ignacio Velázquez; del Partido Independiente, Enrique Palacios; y de Unión del Pueblo Melillense, Juan José Imbroda, que además es el nuevo candidato a alcalde-presidente, aunque esos aspectos del pacto y el reparto de las carteras aún no han sido detallados y Palacios los tachó ayer de "aventurados".

El PP dice ahora que no ha contado con el PSOE porque este partido no tiene representantes municipales hasta que sus dos ediles tomen posesión de sus cargos precisamente en un pleno convocado para la mañana de este lunes. Allí sustituirán a Ramón Dobaño y Malika Mohamed, los dos concejales que inesperadamente votaron a favor de Aberchan y del GIL el pasado 3 de julio tras alcanzar PP, PSOE, PIM y UPM la noche anterior un acuerdo en sentido contrario.

"Ningún obstáculo"

Aberchan ha adelantado que no pondrá "ningún obstáculo" para que se celebre el pleno sobre su censura, algo que sí hicieron sus antecesores Palacios y Velázquez. Aunque no sabe muy bien qué gestión van a censurarle. El acto de ayer en el PP se fraguó cuando en la tarde del lunes su presidente en Melilla, Velázquez, alertó a la cúpula en Madrid de que se había resuelto esa colaboración política que sólo unos días atrás se había frustrado por las pretensiones presidencialistas de Palacios. Este tránsfuga del PP, donde militó 14 años, fue presidente autonómico los últimos meses de la anterior legislatura tras interponer en 1997 una polémica moción de censura a Velázquez, con el que no se hablaba desde entonces. La dirección del PP apreció el esfuerzo de Velázquez y el cambio de criterio de Palacios y les citó en Madrid, junto a Juan José Imbroda, para reunirse con el secretario general del partido, Javier Arenas, y el coordinador de Organización, Pío García Escudero.

Fue García Escudero el que intentó justificar, por varios caminos, la necesidad ahora de la moción de censura y la ausencia del PSOE en la firma. Sobre la precipitación de la moción, que si se registra el lunes podría debatirse en un plazo de 10 días hábiles, García Escudero argumentó que la "inacción" en los últimos días del "extraño" Gobierno de Aberchan y del GIL y la presencia de consejeros independientes había producido en la ciudad "una gran inestabilidad y sensación de desorientación".

García Escudero consideró así que "no se entiende muy bien" que Aberchan haya contado en su gobierno con un ex militante del PSOE, un sindicalista de CCOO y el GIL. Dijo que esas presencias "no garantizan nada bueno". Y explicó el cambio de posición de Palacios en "las actitudes" de Aberchan y de los consejeros del GIL. Se mostró preocupado por que el GIL controle áreas tan relevantes como Obras, Urbanismo o la gestión del puerto.

García Escudero restó importancia a la ausencia del PSOE y se mostró "convencido" de que los socialistas asumirían el pacto, que remitió a su interlocutor en el PSOE, Ramón Jáuregui, por fax con una carta.