Las bases del Par votan mañana que el PSOE gobierne en Aragón
Mañana, miércoles, a última hora, se sabrá el nombre del futuro presidente de Aragón. A esa hora, el Comité Nacional del Partido Aragonés (Par), formado por 180 representantes de las organizaciones locales de la formación regionalista, decidirá en votación secreta si pactan con el PP o con el PSOE. Pero no parece que pueda haber sorpresas. El comité sólo votará una propuesta de la ejecutiva, el máximo órgano de gobierno del Par, que se decanta claramente por hacer presidente al socialista Marcelino Iglesias.
En todo caso, el PP obtuvo ayer una nueva prórroga para tratar de negociar hasta última hora con sus antiguos socios. El máximo responsable de los populares en Aragón, Santiago Lanzuela, no tendrá que someterse de momento a una votación de investidura que se daba ya por perdida.Es la segunda vez en pocos días que el presidente de las Cortes y líder del Par, José María Mur, intenta sin conseguirlo nombrar a Lanzuela, el líder del partido más votado el pasado 13-J, como candidato a la presidencia de Aragón. Lanzuela, actual presidente en funciones, no no acepta someterse a una votación mientras no tenga asegurado el apoyo de los regionalistas, ya que el PP considera que perder esa votación sería una "humillación". Pero esa era hasta ayer la intención del Par, aunque nunca la hayan declarado públicamente. La idea era que hubiera dos plenos de investidura, uno en el que perdiera Lanzuela y otro en el que el Par ya se decantaría por votar al socialista Iglesias.
Mur dio a entender ayer que ya ha aceptado que sólo haya un pleno, al decir que es "deseable" que se cuando se haga la investidura sea "con ciertas garantías".
A partir de este instante, los trámites se aceleran notablemente. Hoy se reúne la ejecutiva de los aragonesistas, el máximo órgano de dirección, compuesto por unos 30 miembros. En este encuentro se decidirá con quién prefiere pactar el Par, con el PP o con el PSOE. Según varios dirigentes consultados, una "enorme mayoría" de sus miembros, entre el 80% y el 90%, se decanta por pactar con el PSOE.
Esa decisión se convertirá en una propuesta, que se someterá a una votación secreta del llamado Comité Nacional. El cambio de aliado, tras 12 de años de pacto con el PP, no es un proceso fácil de digerir y por eso se le quiere dar la mayor representatividad posible. Según las mismas fuentes, el grado de apoyo en el Comité Nacional a un pacto con el PSOE es similar al que hay en la ejecutiva, por lo que es difícil que haya sorpresas.
Además, en la reunión se aprobará un documento que será la base para la negociación del gobierno. El Par quiere dejar muy atado el pacto de Gobierno porque teme que cualquier incumplimiento acarree una ruptura de la coalición. Eso llevaría a unas elecciones anticipadas, que seguramente coincidirían con las generales. En ese escenario, todos los partidos nacionales ganan votos y los regionales pierden.
Pero el PP aún no ha tirado la toalla. Tras el fracaso de la reunión del domingo, los populares reconocen que la situación es difícil, aunque de momento han obtenido una nueva prórroga para negociar con el Par.
Los aragonesistas reiteran que el documento que ofreció el PP en esa reunión es "claramente insuficiente". Ayer, Antonio Serrano, diputado nacional del Par, aseguró que si el PP pretendía "convencer" al Par con esa oferta, "no lo ha conseguido", ya que no es más que el desarrollo de lo pactado entre ambos partidos hace tres años, con la firma del entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy. Ese acuerdo, según Serrano, ha sido sistemáticamente incumplido, y no hay "ninguna garantía" de que se cumpla ahora.
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