Asunción acusa a Zaplana de instalarse en la autocomplacencia

El portavoz socialista, Antoni Asunción, acusó ayer a Eduardo Zaplana de instalarse en la autocomplacencia y de ocultar su verdadero programa de gobierno tras unos planteamientos de tinte socialdemócrata. Asunción exigió transparencia al reelegido presidente popular y compromisos concretos. El dirigente socialista evitó entrar en materias como la reforma del Estatuto o el conflicto lingüístico.

Antoni Asunción saltó ayer a la arena parlamentaria en su estreno como portavoz del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas para intentar marcar las líneas básicas de su labor de oposición en la legislatura que ahora se inicia. El portavoz socialista, apoyado por las líneas programáticas de su campaña electoral, intentó que Zaplana asumiese compromisos concretos y eludió entrar en temas de interés general como el conflicto lingüístico o la reforma del Estatuto. Asunción justificó el voto en contra de su grupo con la gestión realizada por el dirigente popular en los cuatro años anteriores y concluyó que no era de fiar. "La situación de los valencinos no se ajusta a los planteamientos que acaba de hacer. Nosotros no acabaremos en planteamientos catastrofistas, pero la mayoría de las cosas que van bien no son competencia de la Generalitat", afirmó Antoni Asunción, que añadió que Zaplana "quizá no tiene méritos propios que ofrecer desde la Generalitat". En su intervención el portavoz socialista, cuyos primeros 15 minutos fueron los más brillantes, acusó al popular de ocultar lo que sí es responsabilidad suya en materias tan importantes como el desempleo y citó el elevado porcentaje de precariedad laboral o de siniestralidad en el trabajo. Proceso autonómico Asunción optó por ceñirse a un discurso que pusiese en evidencia los incumplimentos de Zaplana y la desconfianza que, a su entender, genera, trufado con propuestas de carácter social en materia de educación, sanidad y servicios sociales. El dirigente de la oposición evitó en su alocución los llamados temas de Estado, aunque mostró interés por "cerrar el proceso autonómico" con un sólido sistema de financiación y por hablar del principal instrumento financiero de la Generalitat, las cajas de ahorro. Sobre el futuro de las cajas se mostró dispuesto a negociar, pese a que Zaplana no aludió en su intervención al sistema financiero valenciano. Aunque no cerró la puerta a dialogar con el PP respecto a la reforma estatutaria y la elección de los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Asunción pasó de puntillas sobre estas cuestiones. Sí trato la cuestión de condición de Objetivo 1 para la Comunidad Valenciana, de la que se lamentó porque demuestra que es muestra de la baja posición que ostentan los valencianos en la Unión Europea. Antoni Asunción también entró en las grandes cifras del Consell durante el anterior mandato de Zaplana y le acusó de ocultar y centrifugar el déficit y de primar al sector privado en sanidad y educación en detrimento de los sistemas públicos. Aunque exigió compromisos concretos a Eduardo Zaplana respecto al futuro del hospital La Fe de Valencia, la protección de los marjales y la mejora de las políticas hidráulicas, Asunción no logró que el dirigente popular se saliese del güión fijado previamente. Tampoco logró el portavoz socialista que Zaplana se explayase sobre la Ràdio Televisió Valenciana pese a acusarle de que "para llevar adelante su política de publicidad constante se aprovecha de Canal 9". "No sé si el modelo que propone es el de Ràdio 9 de depurar al personal", dijo Asunción. El dirigente del PSPV también criticó a Zaplana por marginar a los ayuntamientos socialistas y por presumir de una reforma de la Administración que sólo ha generado aumento de cargos políticos, mayor gasto y un deterioro en el control de su funcionamiento. Zaplana eludió entrar en el terreno que le proponía Asunción y adoptó una actitud paternal al afirmar: "Yo sé que tiene una papeleta difícil, pero venir hoy a reiterar los argumentos de campaña sobre los que los ciudadanos se han pronunciado es absurdo". "Qué fácil sería reiterar argumentos sobre la situación que heredé y la que he logrado", sentenció Zaplana, que insistió en que no tenía que demostrar nada de lo expuesto por Asunción y le instó a proponer sus alternativas. En el segundo turno de réplica a Zaplana, Antoni Asunción insistió en que reiterará las críticas una y otra vez durante esta legislatura y reclamó al PP transparencia en su gestión. El tramo final de la intervención de Antoni Asunción fue el más accidentado, ya que tras haber acusado a Zaplana de ser un "títere" de Madrid instó al dirigente del PP a tomar lecciones de democracia en el funcionamiento del partido socialista, advirtió al presidente de la Generalitat con el refrán Cuando veas las barbas de tu vecino..., lo que provocó sonrisas en la bancada popular. Teoría socialdemócrata El portavoz socialista tampoco estuvo más brillante que el dirigente del PP a la hora de parafrasear a los teóricos de la socialdemocracia europea, aunque tanto uno como otro hicieron ostentación de unas ideas políticas de moda de las que muchos hablan de oídas. Antoni Asunción anunció que presentará en el registro de entrada de las Cortes un buen número de peticiones solicitando información sobre el estado financiero de la Generalitat y la deuda centrifugada por el Consell en la anterior legislatura. Tras estrenarse en el Parlamento valenciano, el portavoz socialista dedicará su esfuerzo en los próximos días a concluir la negociación sobre la elección de los senadores territoriales, los miembros del consejo de administración de RTVV y, si es posible, los integrantes del consejo asesor de RTVE en la Comunidad Valenciana, así como la configuración de las presidencias de las comisiones parlamentarias.