Condenas a Ford y General Motors

Ford ha sido condenada a indemnizar con 295 millones de dólares (47.200 millones de pesetas) a los supervivientes de una familia que fue víctima de un accidente en 1993. Ford ha anunciado que recurrirá la decisión del jurado, que concede a tres familiares 5 millones de dólares en compensación y otros 290 en concepto de daños y perjuicios. El veredicto del jurado de Ceres (California) llega cuatro días después de que otro jurado, también en California, castigase a General Motors, otro de los gigantes del automóvil, con una indemnización récord de 4.900 millones de dólares a seis personas que sufrieron graves quemaduras por la explosión de su coche al recibir un golpe trasero de un automóvil conducido por una persona que estaba bajo los efectos del alcohol. El coche de este segundo caso, un Ford Bronco, dio varias vueltas de campana en junio de 1993 cuando su conductor, Juan Romo, tuvo que dar un volantazo para evitar echarse contra una furgoneta que estaba adelantando. En el accidente perdieron la vida el padre, la madre y un hermano de Romo. Su demanda se basaba en que la dirección de Ford era consciente de que el automóvil, fabricado en 1978, tenía un techo a base de componentes plásticos que no podía resistir en caso de un accidente como el que sufrió.

A favor de Romo declaró en el juicio un ex ejecutivo de la empresa, que confirmó que Ford tenía datos suficientes como para saber el riesgo que corrían los ocupantes de ese tipo de vehículo. La compañía mantuvo que el accidente fue culpa del conductor.