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5.000 dinares en una vasija

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Alguien de la Edeta romana guardaba con celo los frutos de su trabajo. Dispuso una vasija de cerámica donde guardar los emolumentos, una pequeña fortuna en la época. El tesoro dormía bajo tierra hasta que un hallazgo casi casual lo sacó a la luz. Fue en Llíria (Camp de Turia), a principios de la semana pasada. Pero, dada la magnitud del descubrimiento, las autoridades prefirieron guardar silencio hasta cerciorarse de que lo encontrado no era baladí. Esta semana ha trascendido que es sin duda uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los realizados en la Comunidad Valenciana. Se trata de un tesoro de más de cinco mil monedas de plata correspondientes a la época imperial romana, fechadas en torno al año 160 de nuestra era, según estimaciones realizadas por expertos. El hecho de estar guardadas en un recipiente de cerámica ha posibilitado que los dinares llegaran a nuestros días en "excelentes" condiciones de conservación, según los técnicos. El hallazgo se realizó durante los trabajos de cimentación de un edificio en el casco urbano de Llíria, a una distancia próxima al santuario romano descubierto hace unos años. El equipo de especialistas, dirigido por el arqueólogo municipal, Vicent Escrivá, estaba a punto de desistir en sus tareas de búsqueda. Pero la suerte estuvo de su lado y la demolición de un pilar dejó al descubierto el tesoro. Éste ha resultado para los expertos algo atípico. Apuntan la hipótesis de que su propietario pudiera ser un banquero de la época, o el administrador de las termas del santuario. Las cinco mil monedas equivaldrían al salario de un legionario romano acumulado durante unos quince años, y los romanos no solían atesorar monedas, debido a sus contínuos viajes por mar. Según Carmen Pérez, directora general de Patrimonio de la Generalitat Valenciana, "éste es un importantísimo hallazgo, tanto en cantidad como en calidad, y también es sin duda uno de los mayores del mundo mediterráneo". Todavía está por tasar su valor crematístico, numismático y arqueológico. Expertos de la Universidad de Valencia realizarán su limpieza y catalogación. Tras los preceptivos trámites, las monedas se expondrán en el nuevo Museo Arqueológico de Llíria. El patrimonio valenciano ha rescatado un inestimable tesoro histórico.

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