Contra el ruido y el frío
El ciudadano medio de Madrid demanda una vivienda de 100 metros cuadrados con espacios libres e incluso equipamientos comunitarios, como zonas verdes o piscinas para solaz de los más pequeños. Unas características que se suman a "las calidades medias y altas" que reclaman los compradores en la construcción de la vivienda. "Lo que más piden es aislamiento acústico y térmico. Tanto las fachadas como la carpintería exterior quieren que estén preparadas para proteger contra el ruido y las inclemencias del tiempo. En el interior de la vivienda reclaman suelo de madera", explican en la Sociedad de Tasación. Por el tamaño de los pisos, la mayor parte de ellos pide dos o tres dormitorios y dos baños.
Esa demanda de zonas comunes limita mucho las promociones de nueva vivienda en la almendra central. Con una excepción, el distrito de Arganzuela, donde los terrenos del Pasillo Verde han dado paso a un eje en el que se está haciendo vivienda nueva y bien equipada. Algo que se refleja en los precios (290.000 pesetas el metro, 120.000 más que en el vecino Usera).
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