El Gobierno prevé eliminar el déficit de la Seguridad Social en el año 2000
Los Presupuestos para el 2000 están perfilados. La apuesta del Gobierno es que la economía crecerá un 3,5%, igual que el último objetivo para 1999, en tantoque la inversión pública (infraestructuras e investigación y desarrollo, principalmente) lo hará un 5,8%, lo mismo que el PIB nominal. En cumplimiento del Pacto de Toledo, el Estado financiará con impuestos y no con cotizaciones sociales 225.000 millones de pesetas que corresponden en su mayoría a prestaciones familiares, lo que permitirá eliminar el déficit de la Seguridad Social. El crecimiento del empleo se situará en el 2,5%, frente al 2,8% de 1999, y la inflación, en el 2%. Las pensiones y los sueldos de los funcionarios se revalorizarán ese 2%.
El secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado, puso ayer sobre la mesa las grandes cifras del cuadro macroeconómico del 2000. Los Presupuestos Generales para ese año se atienen a lo marcado por el Plan de Estabilidad, que fija en el 1% del producto interior bruto (PIB) el objetivo de déficit para el conjunto de las administraciones públicas, frente al 1,6% previsto para este año. Folgado reiteró que el Gobierno no descarta revisar a la baja la previsión de déficit para 1999, si bien persiste la incógnita sobre el impacto de la reforma del IRPF. De momento, la decisión es que si los ingresos superan las previsiones, como hasta ahora, la cantidad adicional se destinará a reducir el déficit y no a aumentar los gastos, al contrario de lo que sucedió el pasado año.
Del 1% fijado para el año 2000, la mayoría (el 0,9%) corresponderá al déficit del Estado, y el resto (el 0,1%), a comunidades autónomas y ayuntamientos, ya que se espera que la Seguridad Social se sitúe en equilibrio. El Estado asumirá 200.000 millones en prestaciones familiares, hasta ahora financiadas con cotizaciones sociales, para cumplir así lo establecido en el Pacto de Toledo. Absorberá también un resto de 25.000 millones de Sanidad, con lo que todo el gasto correspondiente a esta partida pasará a la cuenta del Estado.
En cuanto a los complementos a mínimos (la cantidad con que la Seguridad Social completa las pensiones que no alcanzan el mínimo que fija cada año el Gobierno) y cuyo volumen actual se sitúa en 600.000 millones de pesetas, Folgado se remitió a la necesidad de que las fuerzas políticas que suscribieron el Pacto de Toledo se pongan de acuerdo sobre cómo deben financiarse.
Mayor crecimiento en 1999
El secretario de Estado de Presupuestos, quien participó en un curso sobre política fiscal organizado por el Instituto de Estudios Fiscales en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, insistió en que se tomen acuerdos "desde ya" para evitar los problemas que dentro de 15 o 20 años se pueden plantear en las pensiones y en la sanidad por el envejecimiento de la población. Estos Presupuestos, los últimos de la presente legislatura, se enmarcan en una previsión de crecimiento económico real del 3,5% y del 5,8% nominal (incluido el deflactor del PIB). Esta cifra supondría repetir la esperada para 1999 (el 3,5% real), después de que el Gobierno decidiera en marzo pasado revisarla a la baja, desde el 3,8% que se fijó en los Presupuestos. Ahora se considera, sin embargo, que lo peor de la crisis internacional ha pasado y que, por tanto, la aportación negativa del sector exterior (1,7 puntos) no será tan alta.
Según anunció ayer la directora general de Presupuestos, Elvira Rodríguez, el Gobierno volverá a revisar su previsión de crecimiento para 1999, en este caso al alza (dos o tres décimas), para acercarse al 3,8% inicial. Todas estas comparaciones son homogéneas; es decir, no tienen en cuenta los cambios metodológicos recientes en la contabilidad nacional. En cuanto al empleo, la previsión es que crezca un 2,5%, frente al 2,8% previsto para este año, en línea con el menor crecimiento esperado.
Elvira Rodríguez adelantó también que el objetivo de inflación para el 2000 se ha situado en el 2%, lo que conllevará un incremento en las retribuciones de los funcionarios y de las pensiones en idéntico porcentaje. El objetivo para 1999 se mantiene en el 1,8%, a pesar de que los máximos alcanzados días atrás en las cotizaciones del petróleo en los mercados internacionales suponen una seria amenaza. A ello se añade la debilidad del euro frente al dólar, lo que encarece las compras de petróleo para los países del euro.
Tipos e inversión pública
La posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) pueda subir los tipos de interés para seguir los pasos de la Reserva Federal de EE UU y fortalecer la divisa europea es descartable, según Folgado, si los países del euro "hacen los deberes" en política presupuestaria y "no generan una pérdida de credibilidad en los mercados financiero". Según el secretario de Estado de Presupuestos, España es uno de los países de la unión monetaria que mayor esfuerzo ha realizado en los últimos años en la reducción del déficit, y ello "asegura" alcanzar el superávit presupuestario en el 2002, tal como prevé el Plan de Estabilidad. Para el 2000 se mantiene como prioridad la inversión pública, con un aumento del 5,8%, igual que el crecimiento nominal de la economía. Con estos datos, esta partida mantendría el 3,3% del PIB que supone en la actualidad.
También crecerá el 5,8% el presupuesto destinado a sanidad y algo por encima el previsto para investigación y desarrollo. Como consecuencia de la reforma del impuesto sobre la renta, la presión fiscal bajará dos décimas, igual que en 1999. [Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, aseguró en Sitges (Barcelona) que los beneficios de la reforma fiscal propiciarán la creación de 50.000 empleos.
En relación a los Presupuestos del 2000, el director del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, propuso ayer que incluyan reformas en sanidad, pensiones, suelo y gas natural].
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