En 10 años, la fábrica de cemento de Málaga duplicó su producción Un gigante con los pies firmes

EMPRESAS» Cementos GoliatLa fábrica de cemento forma parte del paisaje malagueño. Es una mole de tripas grises y secas que se alza a la salida de la ciudad, en dirección a Almería. Pero es mucho más que una postal industrial: es una de las pocas factorías que quedan en la provincia y una empresa que no para de crecer. Las cifras lo demuestran. En 1990 las ventas de la fábrica sumaron 686.000 toneladas. Este año las previsiones se sitúan en 1.100.000 toneladas. El trasiego de camiones en Cementos Goliat es constante. Nada que ver con la imagen de mulos cargados que recogen las fotografías de principios de siglo y que hoy adornan la entrada de la factoría. En aquella época, la producción anual era de 10.000 toneladas. Ahora, ese volumen se elabora en apenas dos días. La factoría fue una empresa familiar que nació en 1913. En 1960 el boom de la construcción forzó a la sociedad a incorporar más capital. Fue entonces cuando el Banco Central entró en el accionariado. A finales de los años 80, el descenso del consumo y el aumento de las importaciones impulsó otro cambio: Cementos Goliat -perteneciente a la Sociedad Financiera y Minera- fue adquirida por el grupo Italcementi, el líder cementero europeo. La factoría es la más antigua de Andalucía, pionera en introducir, allá por 1959, técnicas de filtración para evitar el impacto ambiental y la primera que consiguió la certificación de calidad de Aenor ISO 9002. "No es una casualidad que haya sobrevivido casi 100 años", se ufana Francisco Bravo, director de calidad de la empresa. La fábrica pasó momentos difíciles a principios de la década debido a la crisis del sector. Pero lejos de amilanarse por la caída del consumo y la fuerte competencia, la empresa optó por sacar pecho en el mercado. En 1990, sus ventas sumaban un total de 686.000 toneladas. El cemento importado por la competencia casi igualaba esa cifra: 465.000 toneladas. En la actualidad, la factoría no sólo ha ganado cuota de mercado (en 1998 vendió 1.000.000 de toneladas), sino que ha pulverizado a la competencia: ahora las importaciones suman 30.000 tonelAdas, quince veces menos que hace nueve años. Para Luis López, director comercial de Cementos Goliat, el secreto del éxito se asienta en tres pilares: la apuesta del grupo por la factoría, la inversión en calidad y un fuerte aumento del consumo. "Esfuerzo y suerte", resume López. Y añade: "La dura competencia sirve para cribar, pero el que sale adelante, queda reforzado". Ha sido el caso de la factoría malagueña, que se disputa el liderazgo andaluz con otra fábrica de Carboneras (Almería). El despegue de la empresa se produjo en los años 60, en respuesta al boom de la construcción. "Nuestro desarrollo ha ido en paralelo al crecimiento de Málaga", comenta López. Así fue y así es. El cemento de la fábrica malagueña está hoy en todas las obras emblemáticas de la provincia: la ampliación del puerto, el túnel de la alcazaba, la autopista de la Costa del Sol, la autovía oriental y el encauzamiento del Guadalhorce. Aunque sus principales clientes son constructoras privadas, el sector público "ha vuelto a tirar" del mercado. Las buenas perspectivas han llevado a la factoría a plantearse nuevos retos: abrir un nuevo centro de producción en Antequera, que en una primera etapa elabore unas 250.000 toneladas anuales de cemento. Esta iniciativa, prevé una inversión de más de 2.000 millones de pesetas y según las estimaciones entrará en funcionamiento en dos años. El objetivo es que este centro produzca cementos novedosos, que no se fabrican en Andalucía. Su ubicación en la zona norte de la provincia facilitará además su distribución a toda la comunidad autónoma. En la actualidad, la empresa coloca su producción en Málaga y en localidades limítrofes. Bravo aclara que Cementos Goliat no exporta, "pero abastece a todo el consumo que genera Málaga, que no es poco". Junto con Jaén, es la provincia donde más creció la demanda en el primer cuatrimestre del año. En 1998, Andalucía fue la comunidad autónoma española donde más subió el consumo de cemento y Málaga fue la provincia que más tirón reflejó en las estadísticas. La ratio por habitante lo corrobora: mientras que en Andalucía fue de 738 kilos por habitante, en la provincia fue de 953 kilos. LEONOR GARCÍADirección Carretera de Almería, km. 8 - Málaga Empleos 200 Facturación 7.960 millones de pesetas durante 1998 Producción 880.000 toneladas El cemento que ahora se elabora en dos días equivale a la producción anual de principios de siglo