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MUJERES

Una directora encrespa a la prensa británica

Los periodistas de The Independent on Sunday, junto a otros colegas, reciben de uñas a su nueva jefa

Isabel Ferrer

Janet Street-Porter, la nueva directora del rotativo británico The Independent on Sunday, provoca algo más que sentimientos encontrados entre sus colegas. Quienes la aprecian escogen con cuidado sus palabras para definirla como una profesional "original y vivaz". Sus críticos la consideran demasiado "intensa y voluble". Para sus enemigos, y su reciente nombramiento ha destapado unos cuantos, es una mujer incapaz de editar siquiera "un billete de autobús". El firmante del sarcasmo es Kelvin MacKenzie, antiguo director del diario sensacionalista The Sun. Lejos de confundir al curioso, sin embargo, estas reflexiones resultan indispensables para acercarse a una de las figuras más controvertidas y sorprendentes de los medios británicos de comunicación. A los 52 años, Street-Porter es ya lo bastante sagaz -en su doble acepción de astucia y pruden-cia- como para sentirse "encantada de poder dirigir un dominical con tanto estilo como The Independent on Sunday. Una cabecera a la que ella espera aportar un toque de distinción muy personal: "Seré provocativa pero con clase; vivaz y competente". Si pretendía resumir en pocas palabras su trayectoria profesional ha hecho un buen trabajo. Curtida en la televisión y, en especial, en los programas para jóvenes, la nueva directora sabe que el lector dominical medio tiene entre 35 y 44 años en el Reino Unido. Quedan por captar así muchos compradores indecisos o desatendidos. Tampoco ignora que sus competidores dominan el mercado de los suplementos semanales, a cual más vistoso y completo. Otro terreno a explorar con arrojo.

Pero si la recién llegada quiere ganarse al sorprendido coro de colegas que la rodea desde la pasada semana, no tendrá más remedio que echar mano de todos sus recursos. Brendan Hopkins, director ejecutivo del grupo Independent News & Media, no va a ser un problema. Le atraen precisamente los aspectos más imprevisibles del carácter de Street-Porter. "Dará un giro nuevo y sorprendente al dominical, que aumentará sin duda su tirada actual de 247.000 ejemplares semanales", ha afirmado.

Un deseo vano, según el exaltado Kelvin MacKenzie al que le ha faltado tiempo para reavivar el fuego del feudo que les separa. Ha despachado, por ejemplo, con una mueca los premios obtenidos por su "enemiga" durante su época televisiva. Entre ellos figura un Bafta (el Oscar televisivo británico) por una serie para la cadena comercial Channel 4, así como el Prix Italia, logrado cuando estuvo en la BBC. Como jefe del departamento de producciones independientes, Street-Porter llegó a tener a su cargo en la cadena pública británica hasta 35 programas a la vez. MacKenzie prefiere recordar un capítulo menos llamativo de la biografía de ésta.

Cuando ambos eran directivos de la cadena Live TV, él compró sin decírselo los derechos de la Liga de Rugby. A pesar de que llevaba 12 semanas escasas en el cargo, ella se marchó por no haber sido consultada antes de la adquisición. Con el tiempo, hasta la BBC fue blanco de las iras de Street-Porter. En 1995 y durante una conferencia pronunciada en pleno Festival de Televisión de Edimburgo, dijo sin vacilar que el medio estaba lleno de "gente M". Al explicarse mejor, sus antiguos jefes de la cadena pública no pudieron evitar sonrojarse.

"Todos son varones (male), maduros (middle-aged), con tendencias masónicas (masonic), menopaúsicos (menopausal) y enfermos de mediocridad (mediocre)", aseguró. Protagonizada por alguien que se estrenó en la casa encargando programas juveniles y llegó a ser directora de dichas producciones, la arremetida fue considerada como un insulto en toda regla. Teniendo en cuenta que Street-Porter quiso ser la primera directiva de BBC2 y perdió frente a Alan Yentob, parece más bien un exabrupto provocado por la derrota.

El tiempo ha atemperado algo su carácter. Según sus allegados, sigue durmiendo en una carretilla de equipajes de los Ferrocarriles Británicos pero su afición al excursionismo le ha acercado de nuevo a la BBC. En su más reciente colaboración, emitida hace pocas semanas, recorría a pie el Reino Unido de la mano de un buen libro. Colecciona arte moderno y, aunque desearía pasar más tiempo en el campo, sigue frecuentando el club Groucho, uno de los más veteranos locales londinenses de moda. De su paso por el vespertino The Evening Standard, donde fue crítica de moda en los setenta, conserva una audacia en el vestir aprovechada más de una vez por sus adversarios. A veces parece haberles facilitado el terreno, la verdad, como cuando se disfrazó de Wonder Woman para celebrar el 50 cumpleaños del cantante Elton John.

Detalles sin importancia, según sus nuevos patrones del grupo editorial Independent News & Media. Sus subalternos, por el contrario, no salen de su asombro. "Creímos que se trataba de un golpe de efecto; ya veremos", han reconocido desde dentro sin dar nombres. La pregunta que todos se hacen es si Janet Street-Porter sabrá dirigir un periódico de envergadura. Simon Kelner, que coordina las dos cabeceras del grupo y será su superior directo, ha ofrecido una respuesta algo confusa: "Nunca ha dirigido un periódico, es cierto, pero es una lectora voraz los fines de semana. Una excelente cualificación en este peculiar mercado". Un comentario a la altura de la nueva directora que, por cierto, mide 1,84 centímetros.

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