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PP y PSE exigen cuentas a Ibarretxe por el apoyo de Intxaurraga a los presos Redondo pide su cese y Barrio interpela al "lehendakari" en la Cámara

La sentada del consejero de Justicia, Sabin Intxaurraga, con los miembros de un grupo juvenil en huelga de hambre por los presos de ETA ha puesto en un aprieto al lehendakari, que debe afrontar una petición de destitución del consejero y tendrá que comparecer en el Parlamento para responder de ese acto. La oposición resaltó el contraste entre esa actitud y el hecho de que nunca se haya reunido con afectados por el terrorismo. Cristina Cuesta, del Colectivo de Víctimas, se limitó a decir que "ésa es la objetividad de la situación".

La indignación del PP y el PSE, se sustanció ayer en un duro alegato del secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, quien pidió a Juan José Ibarretxe "una decisión urgente", concretada en el cese inmediato de Intxaurraga. Su homólogo del PP, Carmelo Barrio, anunció una interpelación parlamentaria al lehendakari. El PP cree que es el propio Ibarretxe quien debe dar cuenta de si "los reiterados gestos de apoyo que el consejero dedica a quienes han aplaudido y provocado el sufrimiento, mientras mantiene en el olvido a las víctimas", responden al ejercicio de sus funciones como miembro del Gobierno y, por tanto, representa a éste cuando los realiza. Redondo dijo que el consejero de Justicia "no merece ser parte del Gobierno de todos los vascos". "Yo siento vergüenza ajena de tener un consejero como Intxaurraga, que en vez de dedicarse a solucionar problemas se aprovecha de ellos", aseguró el líder del PSE. Tanto Redondo como Barrio recordaron que no es la primera vez que Intxaurraga protagoniza actos polémicos, mientras "todavía está por llegar el día en que veamos a este señor participar en iniciativas organizadas por las víctimas del terrorismo", según palabras del dirigente del PP. "Una más" Mientras, Cristina Cuesta, portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, ratificó que el titular de Justicia no les ha llamado para reunirse con ellos. "Es una más de Intxaurraga", señaló, en alusión a la sentada. El consejero de Justicia ya fue cuestionado en su primera etapa como miembro del Gobierno, todavía bajo la presidencia del lehendakari Ardanza, por asistir a reuniones del Foro Irlanda, convocado por HB, donde se fraguó el Pacto de Lizarra. Lo justificó en su condición de miembro de la ejecutiva de Eusko Alkartasuna. También fue criticada su entrevista con presos de ETA en la cárcel de Basauri, y lo mismo ocurrió con su presencia ostensible en manifestaciones en su apoyo. Otra actuación polémica fue su postura de arropar ante los tribunales al alcalde de Bermeo, Juan Carlos Goienetxea, de EA, juzgado antes de los comicios por negarse a cumplir con las obligaciones que la ley impone a los ayuntamientos en relación con el alistamiento de los jóvenes para el servicio militar.

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