Mas asegura que el pacto CiU-PP ha aportado 384.000 millones más

CiU se ha lanzado de forma abierta a pregonar las bondades de su gestión al frente de la Generalitat. Ayer le tocó el turno al consejero de Economía, Artur Mas, quien defendió que el pacto de investidura de CiU con el PP alcanzado en 1996 y el nuevo modelo de financiación autonómica han supuesto 384.000 millones de pesetas de recursos para la Administración catalana entre los años 1996 y 1999. Éste es el elemento que más destacó ayer el consejero en el balance que realizó de su departamento durante esta legislatura.

Una parte de esos 384.000 millones no es en puridad un nuevo ingreso, sino simplemente un menor gasto. Se trata de de los casi 54.000 millones de pesetas de "ahorro sanitario", resultado del último medicamentazo -reducción del número de medicamentos incluidos en la lista de descuentos de la Seguridad Social- y del pacto con los laboratorios fabricantes de medicamentos para reducir el precio de determinados productos. En lo referente a la aplicación del nuevo sistema de financiación autonómica pactado con el PP, por el que se cede un 30% del IRPF a las comunidades autónomas, Mas cifró los ingresos derivados de él en 37.704 millones de pesetas entre 1997 y 1999, un promedio de 12.500 millones por año. La principal partida de esos ingresos adicionales, 151.317 millones, corresponde a la financiación de servicios específicos de la Generalitat en 1996 y 1997, en especial obras hidráulicas y prisiones, y de la policía autonómica en 1998, según explicó Mas. Los Mossos d"Esquadra también supusieron nuevos ingresos para la Generalitat por otra vía, la del convenio de financiación vigente desde 1998, que durante los dos últimos años ha generado 29.471 millones más de los inicialmente pactados. El último bloque de lo que Mas cuantificó como ingresos adicionales es el del convenio con el Ministerio de Fomento. Éste acuerdo, por 42.495 millones, se firmó en 1998 para financiar las obras del Eje Transversal y de la autovía Mataró-Granollers. Mas señaló asimismo que para 1999 se está negociando con Fomento un nuevo convenio para financiar infraestructuras. En contra de lo apuntado por algunos estudios, Mas destacó también la positiva evolución del endeudamiento de la Administración catalana. Así, según la documentación aportada por el consejero, el ritmo de crecimiento de la deuda será en 1999 de tan sólo un 1,14%, frente al 10% de 1997 y el 28% de 1995. Como muestra de esa positiva evolución de la deuda, el estudio elaborado por Economía destaca la progresiva reducción de los plazos medios de pago registrada durante los últimos años. Si en 1995 en torno al 20% de los pagos se realizaban con una demora de más de seis meses, en 1998 y en 1999 ya no se producen esos retrasos y menos del 5% registran demoras de entre cinco y seis meses.