Todos los sindicatos anuncian un aumento de la conflictividad laboral a partir de septiembre
VIENE DE LA PÁGINA 1 La principal consecuencia de la ruptura de las negociaciones entre Confebask y los sindicatos es que el otoño se prepara laboralmente caliente. Así lo han anunciado ya las cuatro centrales sindicales mayoritarias, que se proponen llevar la propuesta de reducción de jornada a todos los convenios y a todas las empresas. "Estamos convencidos que este tema [la reducción de jornada a 35 horas] se va a sacar adelante. Creemos que se ha producido un error de la patronal y que la conflictividad es algo evidente", señaló ayer Juan Miguel Mendoza de ELA. Así, todos los sindicatos, pese a su división tradicional entre CC OO-UGT y ELA-LAB, apuestan por hablar a partir de septiembre para desarrollar acciones conjuntas. "La unidad sindical es ahora más necesaria que nunca", señalaba ayer Amable Martín, de CC OO, que añadía: "Cuando el de enfrente niega la mayor no hay nada que hacer. Hay que realizar plataformas unitarias para modificar una actitud intransigente". "Nos pedían el todo o nada". Con esta frase, Jon Bilbao, representante de Confebask en el CRL, expresaba su imposibilidad de no avanzar más y aceptar la propuesta final de los sindicatos de levantarse de la mesa. Bilbao, que recordaba que la patronal había vuelto a las negociaciones después de una huelga general, se mostraba partidario de que la discusión volviera a los convenios porque, a su entender, es ahí donde se negocian los salarios y la reducción de jornada. Las palabras ya empezaron a subir de tono ayer. Javier Bermejo, representante de UGT, acusó a Confebask de ser la "patronal más reaccionaria". Bermejo señaló que la organización empresarial vasca ha puesto de manifiesto que no tiene "talante negociador". "Ha pretendido desde el inicio de esta mesa dar carpetazo a algo en lo que no creía", agregó. No obstante indicó que, aunque se cierra la mesa de negociación, Confebask debe saber que "este debate no se cierra", porque la reducción de la jornada a 35 horas es una reinvindicación "irrenunciable e imprescindible". El representante del sindicato LAB en el CRL, José Luis Rezabal, se sumó a las acusaciones y dijo que Confebask acudió a la reunión de ayer con la intención de "reventar y dinamitar" la mesa de negociación. Añadió que tras el fracaso de ésta, "la conflictividad laboral está servida". En declaraciones a Europa Press, el dirigente de LAB señaló que las posturas entre sindicatos y patronal sobre la reducción de la jornada laboral son "antagónicas e irreconciliables".
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