Monteseirín exigirá al Gobierno un tratamiento económico especial para Sevilla por su capitalidad

Nada más aterrizar en la alcaldía de Sevilla, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, anunció que reclamará al Gobierno central un tratamiento económico específico -similar al que reciben Madrid y Barcelona- para atender las peculiaridades de la ciudad, por su condición de capital autonómica y su carácter de epicentro metropolitano. Esta demanda se extendería para incrementar los recursos de todas las ciudades con más de 500.000 habitantes, si finalmente Monteseirín opta a la presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), como le ha propuesto el PSOE. El nuevo alcalde sevillano, cuya primera resolución diseña el nuevo gobierno, aún medita si aceptará la oferta.

Las dificultades financieras que afectan a la mayoría de las corporaciones locales se agravan, según el alcalde de Sevilla, en las más pobladas. La primera demanda formulada por Sánchez Monteseirín, en su primera jornada laboral, atañe precisamente al aspecto económico y a la necesidad de captar más recursos para sanear las arcas municipales. Las singularidades de Sevilla, como capital autonómica y metropolitana, requerirían "un tratamiento específico", a semejanza del que reciben Madrid y Barcelona del Gobierno central, que aporta cantidades por habitante superiores a las demás ciudades. La FEMP constituiría un "buen lugar" para lanzar la reivindicación, admitió Monteseirín, que ha recibido la propuesta de la ejecutiva federal del PSOE para encabezar la candidatura. El alcalde sevillano sopesa aún si podría compatibilizar este cargo con la dedicación al gobierno de Sevilla. "Se está pensando eso, pero yo también me lo estoy pensando", agregó. El incremento de los recursos no fue lo único que reclamó ayer del Gobierno central. La paralización de la construcción del pantano de Melonares, en su opinión "la gran reivindicación de la ciudad", obedece a "la falta de fuerza del Gobierno de la nación". Como en este caso, la línea general del nuevo gobierno se perfila como continuista respecto a la etapa PP-PA, al menos en aquellos proyectos en marcha. Como excepción matizó el futuro del edificio del Prado de San Sebastián, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo para albergar servicios municipales, y que prosperó como un empeño personal de la ex alcaldesa Soledad Becerril. Su sucesor dijo ayer que estudiará los compromisos adquiridos, aunque la filosofía del proyecto de aglutinar dependencias municipales choca con "mi política de descentralización". De igual modo, el recurso que presentó el grupo socialista contra el presupuesto municipal de 1999 podría dar marcha atrás. "Vamos a procurar rectificar los errores que encontramos, una vez conseguido ya no tendrá mucho sentido seguir adelante con ello", dijo. Caras del gobierno La primera resolución de Monteseirín como alcalde recoge la composición del nuevo equipo de gobierno. El pacto alcanzado entre socialistas y andalucistas establecía una composición paritaria de la comisión de gobierno, que será integrada por cinco ediles de cada grupo. Por el PA están todos, a excepción de Alejandro Rojas-Marcos, que se dedicará en exclusiva a la sociedad Metro de Sevilla. Las tenencias de alcaldía en manos socialistas, por orden decreciente, corresponden a Piedad Bolaños (Bienestar Social), Emilio Carrillo (Economía, Empleo y Turismo y portavoz del grupo), Carmelo Gómez (Hacienda y Personal y portavoz adjunto), Evangelina Naranjo (Medio Ambiente), José Gallardo (Seguridad Ciudadana). Fuera de la comisión de gobierno estarán seis concejales del PSOE, pero que tendrán competencias específicas: Blas Ballesteros (tráfico y transportes), Antonio Rodríguez Galindo (Educación), Victoria Martínez Ocón (Mujer), Susana Díaz (Juventud), Juan Carlos Raffo (Salud y drogodependencias) y José Antonio González (Consumo y Mercados). También el grupo popular designó entre sus ediles sus nuevas tareas. Carmen Diz será la portavoz, y José María Pareja, el portavoz adjunto. La ex alcaldesa será la presidenta del grupo del PP.