Más de setecientos niños extranjeros pasarán el verano en Euskadi acogidos por familias vascas

Un total de 770 menores extranjeros pasarán los meses de verano con familias del País Vasco, en una campaña de acogida que ha aumentado enormemente las cifras del año pasado. Vizcaya es el territorio que más ayuda solidaria presta. Ahí veranearán 279 saharauis y 278 bielorrusos, de cerca de Chernóbil. En Guipúzcoa se acogerán 98 saharauis, 22 soviéticos y 30 rumanos. Donde no hay tanta demanda es en Álava, que visitarán 15 saharauis y 18 rusos. Un mapa solidario que verá reflejado en las playas, piscinas y montes de Euskadi y en las caras sonrientes de estos pequeños.

Dos aviones de la flota argelina traerán este próximo jueves y viernes a 392 niños saharauis que permanecerán 60 días en más de una treintena de municipios vascos. Esta operación se repite, en el caso de San Sebastián, desde el año 1986, en que se puso en marcha el programa Vacaciones en paz para niños de entre 8 y 12 años que durante el resto del año habitan en condiciones muy austeras. Familias donostiarras darán cobijo, cuidado y cariño a 45 menores que viven en los campamentos de refugiados saharauis, en Tindouf, en el desierto argelino. Esta campaña no pudo celebrarse el año pasado debido a que la época estival coincidió con el intento fallido de referendo por la independencia del Sáhara Occidental. El resto de los saharauis que acudirá a Guipúzcoa se repartirán en 10 municipios. Treinta rumanos El Ayuntamiento de Rentería es un caso aparte, pues desde hace tres años colabora con la organización Cáritas de Rumanía para fletar un avión con 30 niños de 8 a 12 años. Son menores de familias rumanas afectadas por problemas económicos o sociales. Pasan un mes al cuidado de familias renterianas, sobre quienes recae el gasto de su mantenimiento. El viaje de los 30 niños, que cuesta un millón de pesetas, lo soporta el servicio municipal de Bienestar Social. Niños saharauis llegan a toda España. En Euskadi es en Vizcaya donde se queda el mayor número, 279. "Este año es el primero que familias de Bilbao acogen a estos niños", dice Esther Flores, de Médicos del Mundo. El Ayuntamiento bilbaíno paga el viaje, el seguro y la monitora. "Las familias se hacen cargo de la manutención del menor", comenta Flores. Para estos bilbaínos de adopción veraniega se han organizado multitud de actividades: una excursión al parque de Cabárceno, una exhibición a cargo de los bomberos, un paseo en el Txinbito (barco que recorre la ría) y hasta un día gratis en el metro. Un municipio vizcaíno muy activo en la acogida de saharauis es Santurtzi, donde irán 35. "Lo primero será llevarles al pediatra para determinar si tienen alguna enfermedad y que se la podamos tratar. De la revisión médica se hace cargo Osakidetza, pero si necesitan gafas o ir al dentista lo paga el consistorio", afirma Maite, del Ayuntamiento de Santurtzi. Esta revisión médica es una actividad común en toda España que se ofrece a los saharauis. Álava también recibe 15 chavales de esta zona, por mediación del Frente Polisario, atendiendo a ciertos criterios: "sus problemas de salud, los que destacan en las aulas, además de todos los de segundo, tercero y cuarto curso", explica el delegado de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en el País Vasco, Mohamed Salem. "Tenemos 57 ayuntamientos vascos hermanados. Esto influye mucho", recuerda Salem. Desde Chernóbil Vizcaya también es quien más niños rusos acoge, un total de 278. De ellos, 125 los ha traído la Asociación Chernóbil, que también se ha encargado de la acogida de otros 22 en Guipúzcoa y otros 18 en Álava. Los pequeños llegaron el pasado 26 de junio a Portugalete. Las familias pagan el viaje de los menores, 50.000 pesetas, aunque al final de año se les devuelve una cantidad dependiendo de las subvenciones y otros ingresos. "La documentación que hay que enviar a cada una de las tres diputaciones es exhaustiva. Además, hay que presentar un documento firmado por los padres acogedores diciendo que no van a iniciar trámites de adopción", explica Araceli Prieto, de la Asociación Chernóbil. Otros niños rusos, la mayoría de Murmansk, cerca del círculo polar ártico, llegarán a Vizcaya el día 11 de julio a través de la Asociación Bikarte, de Abanto. "Tienen una climatología muy adversa. En invierno han estado entre 45 y 55 grados bajo cero. Es muy importante sacarles de esa zona para reforzar su sistema inmunitario. Además hay un cementerio nuclear", apunta Maite, vicepresidenta de Bikarte. El tercer contingente vizcaíno de menores rusos llegó el pasado 16 de junio a Urduliz desde Chernóbil de la mano del párroco de la localidad, Javier Berasaluce. "Nuestras familias acogedoras no han pagado nada de momento", dice el párroco, que ha tenido tantas solicitudes de acogida que se está planteando repetir experiencia el año que viene. Los 133 niños de Minsk (Bielorrusia) que este año se han acogido al programa organizado por la ONG Izaki, de Salvatierra, sólo piensan en las sesiones de natación que les esperan, el aire fresco, los helados y la comida sin contaminar, sobre todo plátanos. Tienen una debilidad especial por la fruta.