El PP pierde 11 capitales y el PSOE gana 10

El Partido Popular tiene desde ayer seriamente mermado su poder municipal. La elección de los nuevos alcaldes configuró, a menos de un año de las elecciones legislativas, un mapa político más plural y en el que los socialistas recuperan una significativa parcela del inmenso poder municipal conquistado por los populares en las urnas hace cuatro años. Ayer, los populares se convirtieron en gobernantes de 28 capitales, incluida Melilla, 11 menos que hasta ahora -quedan pendientes de constitución los Ayuntamientos de Palma de Mallorca y Ourense, ahora del PP-, y los socialistas pasan a regir 15 capitales -hasta ahora lo hacían sólo en cinco-, en parte gracias a los pactos con Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Galego. Los acuerdos del PSOE con IU -que el día 13 sufrió una debacle electoral y ha rectificado su pasada decisión de cerrar el paso a los socialistas aún a costa de facilitar el avance del PP- y con el BNG, que en Galicia ha ido progresando a costa de los socialistas, han sobredimensionado el retroceso sufrido por el Partido Popular en las urnas. En Galicia, por ejemplo, el PP fue la fuerza más votada en seis de las siete principales ciudades, pero la suma de los votos de la izquierda en esas zonas urbanas dio ayer las alcaldías de los ayuntamientos constituidos -el de Ourense ha de esperar a la resolución de un recurso- al PSOE (en Santiago de Compostela y Lugo; en A Coruña le bastó a Francisco Vázquez su mayoría absoluta) y al BNG (en Ferrol, Pontevedra y Vigo). Por primera vez, el Bloque Nacionalista Galego preside una capital de provincia, pero tanto esa fuerza como el PSOE se apresuraron a precisar que el apoyo mutuo que ayer se prestaron no implica que vayan a formar equipos de gobierno municipal.

También por primera vez, el Partido Popular se alza con la alcaldía de una capital vasca, Vitoria, en lo que constituye uno de sus éxitos de ayer, ya que se la arrebata al PNV, tras haber desempeñado esa responsabilidad durante 20 años seguidos José Angel Cuerda, que no se ha presentado a la reelección. En el País Vasco, los populares dieron sus votos a los socialistas, sin pacto ni contrapartida, en varias localidades para que resultaran elegidos alcaldes, entre ellos Odón Elorza, en San Sebastián. A su vez, el PSOE facilitó con su abstención la elección de la alcaldesa de UPN, en Pamplona. El Partido Popular ha insistido en los últimos días en que aspira a presidir la Diputación Foral de Álava, donde cuenta con mayoría relativa

. El pacto del PSOE con el Partido Andalucista ha arrebatado la alcaldía de Sevilla a los populares, que además pasan de gobernar las ocho capitales andaluzas a presidir cuatro -Cádiz, Huelva, Jaén y Málaga-, aquellas en las que habían obtenido mayoría absoluta. Los socialistas pasan a dirigir los Ayuntamientos de Almería y Granada, y el de Córdoba vuelve a manos de Izquierda Unida, encabezada por Rosa Aguilar. Jesús Gil repite como alcalde de Marbella gracias a su mayoría absoluta. El secretario federal de política municipal del PSOE, Alfonso Perales, desautorizó ayer el voto de los concejales socialistas en Melilla para elegir, en connivencia con el GIL, a Mustafa Aberchan como presidente de esa ciudad, y además aseguró que serán expedientados y que el PSOE retomará las negociaciones para una alianza que margine al GIL. Esa alianza funcionó en cambio perfectamente en Ronda, donde resultó elegido un alcalde del PP, que cederá su puesto al PSOE dentro de dos años, en un pacto que ha propiciado también Izquierda Unida.

Los populares han afianzado su posición en la Comunidad Valenciana, y en Extremadura -una región que ha elegido por quinta vez como presidente autonómico al socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra- han ampliado a Mérida el dominio que ya ejercían en Cáceres y Badajoz.

En Cantabria, el pacto de los populares con los regionalistas ha desalojado a los socialistas de varias alcaldías, entre ellas la de Torrelavega. Y en Carmona (Sevilla), Tarifa (Cádiz) y Cazorla (Jaén), los votos del PP han depositado las alcaldías en manos de Izquierda Unida, según los socialistas, que habían sido allí los más votados.

En Cataluña, los ayuntamientos del PSC, que en numerosos casos han buscado el entendimiento con Iniciativa per Catalunya sin estar necesitados, gestionarán servicios que abarcan al 70% de toda la población.

En Madrid, cuya capital vuelve a estar regida, con mayoría absoluta por José María Álvarez del Manzano (PP), varias de las ciudades más pobladas vuelven a estar dirigidas por alcaldes de izquierda. En Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV) obtuvo la alcaldía en una votación en la que Euskal Herritarrok sumó sus votos a los del Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna.