El mundo danza en Jaén
Cinco agrupaciones de danza de distintos países muestran su folklore en la capital y en varios pueblos de la provincia
El aceite persigue a cualquier visitante que se acerque a la provincia de Jaén. Bailarines surafricanos, indios, georgianos o alemanes llevarán hasta sus países una muestra del preciado líquido tras pasar dos semanas en los escenarios de la provincia participando en la XIV edición del Festival Internacional de Música, Danza y Canciones Populares, Folk del Mundo. Éste ha sido uno de los regalos que les han ofrecido a los miembros de los cinco grupos que este año participan en un encuentro que muestra tradiciones culturales a través de la música. No es aceite lo único que se llevan de esta tierra. También les han entregado una reproducción de una vasija de Toya (yacimiento del municipio de Peal de Becerro), un paso más para promocionar el pasado ibero de la provincia que ahora se quiere recuperar para el turismo. Ellos, por su parte, van a dejar en Jaén hasta el próximo día 14 un colorido reguero de bailes, un acercamiento a las costumbres populares de cuatro continentes. Los que más impresionan sobre el escenario son, sin duda, los zulúes del Kriel Power Station Amazulu. Plumas, escudos y pieles configuran la ornamentación de un grupo formado exclusivamente por hombres que danzan ritmos frenéticos al ritmo de silbatos y tambores. Llegan desde Zululandia, una de las provincias de la República de Suráfrica. Ellos representan escenas de caza, de luchas tribales y de poder. El viernes por la noche los músculos de sus cuerpos se tensionaron cerrando la primera fase del festival que en la capital se celebra en el auditorio de La Alameda. Antes participaron los componentes del Conjunto Nacional Sorbo de la ciudad alemana de Bautzen, al este de Sajonia. Actuaron acompañados de una orquesta en un espacio que ha sido cubierto por lonas este mismo verano y que no presenta precisamente la mejor acústica para un concierto. Con ellos llegó el sosiego, el baile amable de un grupo que posee una formación artística muy completa. La segunda fase del festival tuvo lugar anoche con las actuaciones de los grupos de Venezuela, India y Georgia. A partir de ahora los grupos se reparten por la provincia ofreciendo sus composiciones por una veintena de localidades dentro del certamen organizado por la Diputación de Jaén en colaboración con la Asociación Provincial de Coros y Danzas Lola Torres. Sus miembros, los anfitriones de la fiesta, actuaron en la capital las dos noches. Los tres grupos invitados en la segunda cita ofrecen también un repertorio variado que cambia el ánimo del espectador. Los pausados movimientos del grupo Janavak del oeste de la India, con largos y escurridizos vestidos para las mujeres, contrastan con los duros georgianos. Janavak está compuesto por 30 miembros que dan a conocer danzas representativas de distintos lugares del país con una música fuertemente marcada por los instrumentos de percusión y viento. Rokva es el grupo de Georgia dirigido por Lamzira Sanikidze. Son 40 bailarines los que representan sucesos históricos. Sus bailes están marcados por las actitudes marciales, los gestos rígidos, los frenéticos cambios de ritmo. El contraste regresa con el grupo Danza Luz para el Mañana, procedente de Venezuela, premiado en 1998 con el máximo galardón de su país a la labor artística, llamado Premio Nacional Casa del Artista. Una música mucho más familiar para los oídos jiennenses que la del resto de las formaciones. Los cinco grupos invitados más la asociación de Jaén abren ahora una gira llena de color, de variedad, de riqueza creadora producto de siglos de expresión popular.
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