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EL ACUERDO DE STORMONT

Mayo del 2000, fecha clave para concluir el desarme

La Comisión Independiente Internacional sobre el Decomiso de las Armas señala en su último informe que "hay bases para creer" que el desarme de los grupos paramilitares "puede completarse" para mayo del 2000. La valoración de la Comisión, que preside el general canadiense John de Chastelein, se basa específicamente en la iniciativa que el Sinn Fein presentó esta semana en las negociaciones de Stormont. "La declaración del Sinn Fein", señala el informe, "ofrece la promesa de que el decomiso de todos los grupos paramilitares podría comenzar ahora". De Chastelein espera que la propuesta del partido republicano "será aprobada" por su rama militar, el Ejército Republicano Irlandés. El compromiso del IRA con el desarme tendrá un efecto en cadena, provocando, de acuerdo con la Comisión, una actitud similar en el resto de los grupos paramilitares. Desde la firma del Acuerdo de Viernes Santo, en abril de 1998, tan sólo un grupo armado, la Fuerza de Voluntarios Lealistas (LVF), ha hecho una entrega simbólica de munición y armas.

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El informe de la Comisión se publicó ayer, tres días después de la fecha prevista. De Chastelein rechaza alusiones sobre interferencia política de los Gobiernos de Londres y Dublín, que el martes solicitaron el retraso en la salida del documento. El progreso en el capítulo del desarme durante las primeras jornadas de la negociación llevó a Tony Blair y Bertie Ahern a proponer el aplazamiento del documento.

"Nuestro informe", confirma el general, "tiene en cuenta los desarrollos recientes". El más importante, que introduce un giro en la evaluación original de la Comisión, lo proporciona la iniciativa del Sinn Fein, dada a conocer en la madrugada de ayer.

Pero el Partido Unionista del Ulster (UUP) ha rechazado la iniciativa republicana que el propio Blair interpreta como un "avance" en las posiciones previas. El Sinn Fein ofrece garantías por primera vez de que "podrá persuadir" a su rama militar, avanzando así sobre su línea tradicional de que el desarme no está en sus manos.

Ayer, destacados miembros del unionismo exigieron un comunicado del IRA confirmando su compromiso con la retirada definitiva de las armas. Como el resto de los grupos armados, el IRA no participa directamente en las negociaciones.

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