Las agencias de viaje pierden 250 millones por el caos aéreo

Las agencias de viajes de la Comunidad Valenciana cifran en 250 millones de pesetas las pérdidas que han sufrido durante la pasada primavera por el caos de tráfico en los aeropuertos. Después de cada vuelo suspendido o con retrasos tan interminables que obligaron al pasaje a viajar por tren o carretera, se han presentado ante su mostrador decenas de clientes indignados a los que han tenido que devolver el importe del billete. En total, calculan que su volumen de negocio se ha reducido en 1.500 millones.Vicente Blasco Infante.

Las agencias de viajes valencianas tenían previsto ingresar esos 250 millones en concepto de comisiones por las reservas de billetes de avión que han sido anulados. El presidente de la asociación de agencias valencianas, Vicente Blasco Infante, detalla que algunos viajeros se quedaron en tierra porque su vuelo fue uno de los muchos que se suspendieron; otros cambiaron a última hora el avión por el Euromed, el Alaris o la autovía de Madrid ante la demora de su vuelo y el resto se echó atrás cuando ya tenía el billete apalabrado, alarmados por las notícias preocupantes que escuchaban sobre el caos aeroportuario. "La primavera ha sido muy dura, las agencias hemos perdido mucho dinero por la huelga encubierta de pilotos y controladores, porque como vivimos de las comisiones, si el cliente no vuela por el retraso hay que devolverle el dinero y no ganamos nada", protesta. "Hemos sufrido el enfado de los clientes que han pasado tres horas de espera en los aeropuertos". Blasco advierte que el 80% de las 500 agencias valencianas son "microempresas" cuya rentabilidad se ha visto "seriamente afectada" por estas pérdidas. "Esta anulación de billetes ha descompensado el presupuesto anual de las pequeñas agencias, ya que han dejado de ingresar más de un millón de pesetas con el que contaban inicialmente". Pese a todo, está convencido de que, por las fechas en las que se produjo el caos del tráfico aéreo, la venta de viajes de vacaciones "apenas se ha visto resentida". En su mayoría, los vuelos anulados eran viajes de negocios de empresarios valencianos, según el presidente de la asociación de agencias. Blasco advierte que Iberia tiene "una tarea difícil" para recuperar a los miles de clientes perdidos. "Estos empresarios, que hasta ahora eran fieles al avión, se vieron obligados a viajar a Madrid y a Barcelona en tren o por carretera, y al comprobar que las mejoras en las autovías y en el ferrocarril permiten viajar con relativa facilidad y les ahorran el desplamiento a Manises y la espera en la sala de embarque, pueden desdeñar el avión en sus próximos viajes de negocios", advierte. En cambio, cree que los que se van de vacaciones seguirán volando porque "no tienen otra opción por la larga distancia que deben recorrer". Con respecto a las expectativas de negocio para este verano, las agencias valencianas se muestran cautas. Confían en que las suspensiones y los retrasos de vuelos disminuyan por los acuerdos alcanzados con los controladores y los pilotos, pero dudan de que los aeropuertos recuperen del todo la normalidad. "El problema es que este país funciona de forma radial y como muchos vuelos pasan por Barajas, los retrasos de este aeropuerto afectan a los demás", critica.