Avalanchas, incendios, inundaciones...

El desplome del teleférico de Saint-Étienne engrosa la larga lista de accidentes y desastres naturales que se han producido este año en los Alpes. Varias mortíferas avalanchas de nieve en Francia, Suiza y Austria sembraron la alarma en plena temporada de esquí. Dos incendios en túneles alpinos, el más grave el del Mont- Blanc, desataron la polémica sobre la seguridad del tráfico en estas vías. La temporada de catástrofes parecía concluir con inundaciones en Austria y Alemania debidas al deshielo en un año de altas precipitaciones de nieve. El teleférico de Saint-Étienne ha puesto otro punto y seguido. La cronología de este año alpino negro comienza el 9 de febrero, cuando una avalancha de nieve de tipo aerosol sepulta varios chalés en la zona de Chamonix, una de las más exclusivas de los Alpes franceses, en la Alta Saboya. El alud mató a una docena de personas y fue calificado como el peor acaecido en Francia desde 1908.

El valle de Chamonix vivió otros dos sucesos invernales. Pocos días después del primer gran alud del invierno, en la noche del 15 al 16 de febrero, un incendio destruyó parte del casco histórico de la ciudad. Lo peor llegó a la zona el 24 de marzo: un camión belga que transportaba harina y margarina se incendió en mitad del túnel del Mont-Blanc; es uno de los más largos de Europa, con 12 kilómetros de longitud, y conecta Francia e Italia. Los bomberos tardaron seis días en apagar un fuego que causó 42 víctimas y dejó al descubierto la escasa seguridad de este tipo de túneles. El ministro francés del Interior, Jean-Pierre Chevènement, tuvo que reconocer que los sistemas de alerta de incendio fueron insuficientes. El alcalde de Chamonix pidió incluso que se prohibiese definitivamente el tránsito de camiones por el Mont-Blanc.

Fuego en el túnel

Para afianzar la tesis de falta de seguridad en los túneles alpinos, se incendió otro el 1 de junio en la región austriaca de Salzburgo. El fuego del túnel de Tauern, de 6,4 kilómetros de longitud, afectó a unos 60 vehículos; murieron 12 personas y otras 49 resultaron heridas. Pero la siniestralidad alpina ha tenido este año su récord en las avalanchas de nieve. A finales de febrero, los aludes dejaron a unas 10.000 personas aisladas en la región austriaca del Tirol. Helicópteros militares de Austria, Suiza, Alemania y Estados Unidos tuvieron que evacuar por aire a unas 6.000 personas del valle austriaco de Paznaun. Al menos 68 personas fallecieron entre Francia, Suiza y Austria en los aludes de ese fatídico febrero.

Meses después, en mayo, llegó el deshielo. En la parte occidental de Austria y en la región alemana de Baviera los ríos se salieron de sus cauces y numerosas carreteras quedaron bloqueadas por corrimientos de tierra y lodo. Varios cientos de personas tuvieron que ser evacuadas. En la parte austriaca del lago Constanza el agua alcanzó su nivel más alto del siglo que está a punto de concluir